Paola Turbay, de 'Ana de Nadie', contó cómo el exfutbolista 'Tino' Asprilla le pidió que fuera su novia
Paola Turbay es sin duda una de las mujeres más reconocidas en Colombia, primero representando a Bogotá en el reinado de belleza, que la llevó a ser Primera Finalista en Miss Universo, y luego por su faceta como actriz, ya que ha estado en diferentes producciones.
Recientemente, la colombo estadounidense está acompañando a los colombianos todas las noches con su papel protagónico en la novela ‘Ana de Nadie’, la cual es la más vista en el horario ‘prime time’ de su país.
Debido a la popularidad que está teniendo esta producción, se revivió una entrevista que tuvo con el humorista Alejandro Riaño en su programa ‘The Juanpis Live Show’ hace tres años en las que contó detalles de su vida tanto artística como personal.
En ella, Paola Turbay habló de un hecho que pocos conocen de su vida y es que el exfutbolista Faustino ‘El Tino’ Asprilla, famoso por haber sido uno de los mejores jugadores colombianos de los años 90, intentó conquistarla.
“A mí me llamaba el ‘Tino’. En esa época no había celulares, entonces se comunicaba a mi casa. Yo a él lo conocí en una feria en Tuluá, antes de su viaje a Italia a jugar con el Parma. Llamaba a mi casa y si yo no estaba hablaba con mi papá o con mis hermanitos, que eran felices llegando al colegio a decir que habían hablado con el ‘Tino’. Un día hablamos y me dijo que quería que yo fuera la novia, sin embargo, yo le dije que no porque él estaba casado, que tenía hijos y yo tenía novio. Pese a ello, él respondió que le habían contado que yo había botado a mi pareja, decía que él no estaba casado, que eso era un show que él tenía y que la esposa se encontraba con guardaespaldas y con las niñeras, que eso no importaba y que se cuadraran. Yo igual le dije que no me iba a cuadrar con él y que si quería podíamos seguir conversando para que se siguiera sintiendo ‘como en casa’, pues él decía eso cada vez que me llamaba”, contó la actriz.
Pero el ‘Tino’, según contó Turbay, fue más allá y no se quedó solo con el no, sino que le hizo un regalo, lujoso para la época, como parte de su conquista, pero ella no lo aceptó: “Él llegó a Bogotá, me llamó del Tequendama y me dijo: ‘Le tengo su laptop’. Yo le respondí, ‘Yo no le voy a recibir esos regalos, eso es muy comprometedor’. [Él dijo] ‘Pues ahí se lo voy a dejar en la recepción, usted decide si lo recoge o no’, y nunca lo recogí, ahí debe estar todavía”.
“Yo creo que se enteró que no lo recogí porque no me volvió a llamar”, finalizó la exreina colombiana.