¿Es viable implementar una moneda común en América Latina?
Argentina y Brasil resucitan el proyecto de crear una nueva moneda común. Lo anunciaron ambos gobiernos horas antes de la cumbre que mantienen este lunes los mandatarios de los dos países, y que es previa a la reunión regional de la CELAC que se llevará a cabo a partir del martes 24 de enero en Buenos Aires.
Según los dos gobiernos, el proyecto de nueva moneda –que Brasil sugiere que se llame “sur”– buscaría "reducir costos operativos" y la "vulnerabilidad externa", además de reducir la dependencia que ambas monedas nacionales tienen hoy del dólar estadounidense.
La propuesta no es nueva. En el pasado, gobiernos de América Latina ya debatieron la idea para incrementar la integración regional y crear un bloque económico y comercial más sólido para competir internacionalmente.
Según el comunicado de ambos gobiernos, el proyecto está en una fase inicial, se abriría a que otras naciones se sumaran, y podría tardar años en materializarse.
En el camino, las economías de Argentina, pero también Brasil, deberían realizar profundas reformas estructurales y fiscales para asegurar la estabilidad de la futura moneda. Reformas, algunas de las cuales, gobiernos recientes han sido incapaces de realizar internamente.
¿Es viable el proyecto? ¿Qué tendrían que hacer los países para avanzar seriamente en la búsqueda de una moneda común? Para hablar sobre este tema Roberto Cachanosky, licenciado en Economía por la Universidad Católica Argentina y columnista del diario La Nación, conversó con Cuestión de Poder.
El invitado expresó que lo que quieren hacer con la moneda “sur” es lo mismo que se hizo con el euro, pero que “no se ve muy claro quien va a ser el que le va a dar respaldo a esa moneda.
"¿Qué va a haber detrás de cada “sur”? así como detrás de cada dólar lo que hay es confianza en que las instituciones jurídicas, políticas y económicas no van a hacer desastres en Estados Unidos, acá no tenemos muy en claro lo que puede llegar a limitar los populismos en América Latina, que son los que hacen los destrozos monetarios”, aseguró.
Cachanosky señaló que la nueva moneda busca opacar ciertos problemas económicos en Argentina y por ello “una reforma monetaria no es sustituto de hacer todas esas reformas que hay que hacer. Están tratando de esquivar la responsabilidad de hacer las reformas estructurales inventando una nueva moneda y eso no va a solucionar el problema”.
Redacción NTN24