La razón religiosa por la que uno de los partidos de la Europa League tuvo que ser interrumpido

Este jueves 6 de marzo se jugaron los partidos de ida de la Europa League que fue favorable mayormente para los visitantes: Fenerbache perdió 1-3 contra el Rangers, el FCSB de Rumania cayó ante el Olympique de Lyon 1-3, AZ AlKmaar le ganó 1-0 al Tottenham, el FK Bodo Glimt de Noruega goleó 3-0 al Olympiacos, Ajax cayó 1-2 ante el Eintracht Frankfurt, el Viktoria Plzen no pudo de local ante la Lazio que le ganó 1-2 con dos expulsados, La Roma derrotó 2-1 al Athletic de Bilbao y la Real Sociedad empató con el Manchester United 1-1.
Precisamente, este último juego es el más llamativo debido a que uno de los grandes de Inglaterra está presente.
El neerlandés Joshua Kirkzee abrió el marcador en el 58, rematando en el área un pase del argentino Alejandro Garnacho, y el internacional español Mikel Oyarzabal igualó en el 70 al transformar un penal que había sido pitado tras una revisión en el VAR.
Sobre el minuto 19 del partido, el juego se detuvo debido que Nayef Aguerd del conjunto ibérico y Noussair Mazraoui del club británico rompieron con el ayuno, en pleno juego, del Ramadám, una creencia musulmana.
Cabe anotar que el Ramadán es una celebración sagrada para los creyentes musulmanes de ayuno, oración, estudio del Corán y adoración, esto se celebra durante el noveno mes del calendario lunar islámico. Es una de las festividades más importantes del Islam.
Volviendo al partido, la Real estuvo lanzada tras empatar y tuvo a los locales como protagonistas, el equipo vasco estuvo muy cerca de haber terminado el partido con victoria.
Brais Méndez envió un potente tiro en el 76, que obligó a que el arquero Andre Onana sacara de puños de manera espectacular, y en el 85 el islandés Orri Oskarsson remató un pase de la muerte con todo a favor para anotar pero envió inexplicablemente fuera.
Esas últimas ocasiones dejaron un sabor amargo para la Real Sociedad, con la sensación de haber podido llegar con un mejor resultado a Inglaterra.
La Europa League se presenta como la tabla de salvación de la temporada para ambas formaciones, especialmente para el Manchester United, que acaba de ser eliminado por el Fulham en la Copa de Inglaterra y que en la Premier League es apenas decimocuarto.