Esta fue la razón por la que Djokovic ganó un ‘game’ sin jugar en su partido contra Alcaraz en Roland Garros
El tenista serbio Novak Djokovic se impuso este viernes 9 de junio en el partido que disputó contra el español y número uno del mundo, Carlos Alcaraz, por las semifinales del torneo de Roland Garros.
Djokovic ganó en cuatro sets por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1 en un partido que tuvo un momento dramático, al principio del tercer set, que decidió el marcador.
Cuando el partido iba 1 a 1 en su tercer set, Alcaraz quedó inmóvil en la pista sin poder apoyar su pie en el piso debido a unos evidentes calambres que se desencadenaron en sus piernas ante la mirada atónita de Djokovic y el público.
El español tuvo que ser atendido de inmediato. El equipo médico que lo vio le hizo un breve masaje que, sin embargo, probó que fracasó pues el número uno del mundo nunca pudo volver a competir como lo venía haciendo hasta ese instante de las semifinales.
La atención a Alcaraz también provocó que Djokovic ganara un ‘game’ sin jugar pues hay una regla que indica que un tenista, como consecuencia de un calambre, no puede ser tocado en un instante del partido en el que no haya descanso.
Cabe resaltar que los descansos en el tenis se tienen en los ‘games’ impares y el partido, cuando Alcaraz tuvo sus complicaciones físicas, se encontraba 1 a 1 es decir que aún no había receso.
“Un jugador puede recibir tratamiento para los calambres musculares solo durante el tiempo asignado para el cambio de lado y/o los descansos entre sets. Los jugadores no pueden recibir un tiempo muerto médico por calambres musculares”, se lee en el libro de reglas.
De esta manera Djokovic obtuvo el segundo ‘game’ a su favor en el tercer set. El beneficio, no obstante, fue apenas un detalle en medio de la tragedia que vivió Alcaraz quien terminó el partido visiblemente cansado y sin poder desplazarse.
El serbio, desde ese momento, ganó 10 ‘games’ más hasta el final del partido, mientras que Alcaraz solo pudo reclamar uno.
Djokovic enfrentará el próximo domingo 11 de junio en la final de Roland Garros al noruego Casper Ruud que ganó su juego de semifinales, ante el alemán Alexander Zverev, en tres sets por 6-3, 6-4 y 6-0.