Ancelotti, técnico del Real Madrid, hace inusual y dura autocrítica tras la derrota ante el Lille en la Champions
Este miércoles el Real Madrid cayó 1-0 ante el Lille en la segunda jornada de la Champions League, en una noche en la que los ‘merengues’ estuvieron irreconocibles con un Endrick intrascendente como titular y un Kylian Mbappé que le sustituyó, pero que no pudo cambiar el resultado del partido.
La sorpresa ante la derrota ha sido grande para los aficionados del conjunto ‘merengue’, que no perdía desde enero, después de mantener una racha de 36 partidos consecutivos sin conocer la derrota.
Tras ello, el director técnico del club, Carlo Ancelotti, ha sido cuestionado por la caída del Rey de Europa ante el equipo francés en la segunda jornada de la Liga de Campeones.
La respuesta de Ancelotti ha sido muy clara y autocritica a la vez, ya que el entrenador reconoció que “no fue una noche buena” para el equipo y que si hubieran empatado no hubiera sido “merecido”.
En la rueda de prensa postpartido, el técnico del Real aseguró: “No ha sido una muy buena noche, no hay que buscar excusas. Pudimos empatar al final, pero no hubiera sido merecido”.
“Es difícil de evaluar el partido de hoy, estuvimos en todo mal, nos costó recuperar el balón y hacer transiciones. También nos costó ser más agresivos. Hay que mirar las cosas con mente fría, pero hay que mejorar”, añadió el experimentado técnico.
Ancelotti también fue claro en que la sensación que dejó el encuentro es que les costó mucho “generar, crear, la posesión ha sido lenta, con pocas ideas”.
Y fue enfático en que “los partidos se pueden perder, esto es deporte, pero hoy no dimos una buena sensación. Es lo que me preocupa más, pero tenemos todos los recursos para aprender. Hay que arreglar las cosas rápidas porque tenemos otro partido el sábado”.
Sin embargo, el entrenador del Real Madrid también comentó que desde su perspectiva considera que “hay una dinámica que mejorar, no es suficiente hablar”, además de que cree que el equipo “estaba mejorando y este partido es una vuelta atrás”
“La crítica por el partido de hoy es justa y correcta, tenemos que aceptarla. El Lille es un equipo que maneja muy bien el balón, estaba muy motivado esta noche, han jugado con más intensidad y más claridad con el balón. Esta derrota puede ser un golpe de atención fantástico”, puntualizó.
El Lille se impuso con un gol de penal de Jonathan David guiado por un Ayyoub Bouaddi que celebró su cumpleaños 17 tumbando al campeón de Europa.
El campeón de Europa había reservado de inicio a Mbappé, Luka Modric, que jugó casi 90 minutos ante el Atlético, y Rodrygo.
Ancelotti innovó con un esquema 4-4-2, con Jude Bellingham escorado a la izquierda y la dupla brasileña formada por Vinicius y Endrick arriba. Sin embargo, todo esto no sirvió para que el club ‘merengue’ pudiera imponerse ante el equipo francés.
Con Thibaut Courtois lesionado, regresó a la portería Lunin, uno de los héroes de la pasada Champions, especialmente en cuartos, cuando paró dos penales en la tanda decisiva ante el Manchester City.
No pudo hacer nada ante el canónico penal lanzado por el delantero canadiense, señalado por una mano de Eduardo Camavinga en el lanzamiento de una falta. El árbitro lo pitó tras ser avisado por el VAR y haber revisado la acción en su monitor.
Hasta entonces los madrileños habían aguantado con paciencia el vistoso fútbol del Lille, guiado por un elegante Bouaddi en la construcción, sin complejos ni prisas, como si siguiera jugando entre juveniles, y el veterano Remy Cabella en la mediapunta en un estadio Pierre Mauroy que vivió su gran noche.
Los 'Dogues' no bajaron la intensidad en la segunda parte y Edon Zhegrova estuvo cerca del 2-0 en un gran lanzamiento desde la izquierda en el minuto 54. Entonces Ancelotti recurrió a la artillería pesada.
Pero con Modric y Mbappé, silbado en su primer partido con el Real Madrid en Francia, poco cambió la situación del gigante blanco, hasta que llegó el arreón final.
Entonces apareció Chevalier, salvando un doble remate de Bellingham en el minuto 85, un cabezazo de Antonio Rudiger en el 86 y otro de Arda Guler en el 90, fueron las mejores ocasiones del gigante blanco en su irreconocible partido.
Esto fue la primera derrota blanca tras 36 partidos. "Nos faltó agresividad, creatividad, en el fondo, lo que tenemos siempre. Luchar un poco más. En la segunda parte demostramos más ganas, pero en la primera estuvimos peor", analizó el arquero Andriy Lunin.
Por su parte, el entrenador del Lille, Bruno Génésio, aseguró tras el final del partido: “Los jugadores respondieron a la perfección a lo que esperábamos. Jugamos un gran primer tiempo y estuvimos muy solidarios en el segundo. Ha sido una gran actuación. Estamos orgullosos”.