Marte será protagonista en las noches de enero: recomiendan mirar al cielo este día en que se ocultará detrás de la Luna
Al observar el cielo nocturno en esta temporada es fácil notar un objeto brillante con un tono rojizo a la izquierda de Orión. Se trata del planeta Marte, que en este mes de enero ofrecerá excelentes oportunidades para observarlo a simple vista o con un telescopio de tamaño medio.
Marte entró en movimiento retrógrado el 7 de diciembre de 2024 y continuará en esta trayectoria hasta el 23 de febrero de 2025. Una manera de seguir el progreso del planeta es haciendo fotografías de su posición en relación con las estrellas cercanas.
Se recomienda ser consistente con las observaciones, realizándolas cada pocas noches, según lo permita el clima. En las latitudes sobre el ecuador, Marte se podrá observar sobre el horizonte oriental después de las 8:00 de la noche.
La NASA explica que el movimiento retrógrado de Marte, que es una aparente dirección inversa en el cielo, se debe a que la Tierra está adelantando a Marte, que se mueve más lentamente en su órbita.
Pero uno de los días más especiales será el 13 de enero por la noche, cuando se podrá observar cómo Marte "desaparece" detrás de la Luna durante una ocultación.
Una ocultación ocurre cuando un objeto celeste pasa directamente frente a otro, ocultándolo de la vista. Esto se puede observar a simple vista, con binoculares, o un telescopio pequeño desde diversas partes del hemisferio norte, y el evento durará más de una hora en algunas zonas.
A medida que avance este mes, los observadores que rastreen su movimiento retrógrado notarán que aumentará su brillo. Esto se debe a que Marte alcanzará la oposición la noche del 16 de enero.
La oposición ocurre cuando un planeta está directamente opuesto al Sol, visto desde la Tierra, lo que lo hace más brillante y cercano a nuestro planeta, permitiendo ver más detalles con un telescopio.
Marte ha fascinado a la humanidad durante siglos, con observaciones registradas desde la Edad del Bronce. La agencia espacial estadounidense resalta en su página web que para el siglo XVII, los astrónomos ya podían identificar características de la superficie marciana, como sus casquetes polares y regiones más oscuras.
