La Agencia Espacial Europea también aumentó la probabilidad de colisión del asteroide 2024 YR4 en diciembre de 2032

La Agencia Espacial Europea (ESA) anunció este miércoles 19 de febrero el aumento de la probabilidad de que el asteroide 2024 YR4, que tiene entre 40 y 90 metros de diámetro, impacte el Planeta Tierra el 22 de diciembre del año 2032.
De acuerdo con los análisis realizados por el Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra de la ESA, las posibilidades de una colisión se ubican ahora en el 2,8%, el nivel más alto asignado hasta ahora por esta agencia espacial a un asteroide.
En el año 2004, la ESA dio brevemente a un asteroide mucho más grande, el Apophis, una probabilidad de impacto del 2,7%, cálculo que ahora es superado por el 2024 YR4.
“Para asteroides de más de 30 metros de tamaño, 2024 YR4 tiene ahora el récord de mayor probabilidad de impacto alcanzada y el mayor tiempo transcurrido con una probabilidad de impacto superior al 1%”, precisó la ESA en su página web.
El análisis de la Esa se conoce un día después de que la NASA decidiera incrementar la probabilidad de impacto del 2,6% al 3,1%, de acuerdo con los datos recolectados hasta ahora.
Este porcentaje anunciado por la NASA también se convirtió en la probabilidad de impacto más alta asignada a una roca espacial peligrosa en la historia de este tipo de mediciones en la agencia espacial estadounidense.
No obstante, todos estos indicadores pueden cambiar en los próximos meses en la medida que los organismos dedicados a la vigilancia del espacio continúen recolectando datos sobre el tamaño y la órbita del objeto.
"Es importante señalar que esta creciente probabilidad de impacto es un resultado esperado a medida que continuamos mejorando nuestro conocimiento de la órbita del asteroide", indicó la ESA.
Para esto, según anunció la ESA recientemente, el telescopio más potente del mundo, el James Webb, hará dos rondas de observación del 2024 YR4, la primera en marzo y la segunda en mayo, antes de que desaparezca de nuestra vista para volver a ser visible en el año 2028.
La idea es utilizar los modernos equipos con los que cuenta el Webb para estudiar la luz infrarroja que emite el 2024 YR4, ofreciendo una estimación mucho más acertada del diámetro de este cuerpo espacial.
Además, el Webb recolectará datos más precisos sobre la ubicación del asteroide que permitirán trazar su órbita y determinar realmente qué tanto se acercará a la Tierra en 2022.
Es muy probable que con mejor información los astrónomos reduzcan el nivel de riesgo planteado hasta ahora, algo que ya ha sucedido con otros asteroides que han sido monitoreados años atrás.