Detectan la mejor evidencia de un planeta rocoso con atmósfera fuera de nuestro sistema solar: la mala noticia, el piso es lava
La NASA informó que el telescopio espacial James Webb logró detectar gases atmosféricos alrededor de 55 Cancri e, un exoplaneta rocoso caliente a 41 años luz de la Tierra. Esta es la mejor evidencia hasta la fecha de la existencia de una atmósfera en un planeta rocoso fuera de nuestro sistema solar.
Con un diámetro casi dos veces el de la Tierra y una densidad ligeramente mayor, 55 Cancri e es clasificado como una súper Tierra, siendo mayor que nuestro planeta pero más pequeño que Neptuno, y probablemente tiene una composición similar a los planetas rocosos de nuestro sistema solar.
Sin embargo, describir a 55 Cancri e como "rocoso" podría llevar a una impresión equivocada. El planeta orbita tan cerca de su estrella (aproximadamente a 1,4 millones de millas), que su superficie está probablemente fundida, como un océano burbujeante de magma.
Además, es probable que el planeta esté en una configuración de bloqueo de marea, con una cara siempre expuesta a la estrella y un lado opuesto perpetuamente en la oscuridad.
El planeta 55 Cancri se descubrió en 2011 y desde entonces siempre se planteó la pregunta de si tiene o no una atmósfera. Estudios anteriores sugerían la presencia de oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono, pero no se podía descartar la posibilidad de que el planeta estuviera desnudo.
Para determinar la presencia de una atmósfera, el equipo utilizó el NIRCam y el MIRI del telescopio James Webb para medir la luz infrarroja de 4 a 12 micrones que proviene del planeta.
Los datos indicaron una temperatura relativamente baja, de aproximadamente 2.800 grados Fahrenheit, lo cual sugiere la presencia de una atmósfera rica en monóxido de carbono o dióxido de carbono.
Según los investigadores, las observaciones respaldan la teoría de que estos gases provienen del interior del planeta en lugar de haber estado presentes desde su formación.
Se cree que el planeta tuvo una atmósfera primaria que se habría evaporado debido a la alta temperatura y la intensa radiación proveniente de la estrella. En cambio, la atmósfera detectada sería una atmósfera secundaria que se estaría reabasteciendo constantemente gracias al océano de magma del planeta.
Aunque 55 Cancri e es demasiado caliente para ser habitable, los investigadores creen que este descubrimiento podría proporcionar una ventana única para estudiar las interacciones entre atmósferas, superficies e interiores de los planetas rocosos, y tal vez brindar información sobre las condiciones tempranas de la Tierra, Venus y Marte, que se cree que estuvieron cubiertos de océanos de magma en el pasado.
El autor principal del estudio publicado en Nature, Renyu Hu, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA en Pasadena, California, señaló que el James Webb está empujando los límites de la caracterización de exoplanetas rocosos y está permitiendo una nueva forma de hacer ciencia.