Científicos lograron “escuchar” por primera vez el ruido cósmico de la colisión de dos agujeros negros
Un estudio que tomó al menos 25 años, pero que hasta hace poco dio resultados, logró que la comunidad científica por fin consiguiera lo que por mucho tiempo ha estado esperando, escuchar el ruido cósmico que hace la colisión entre dos agujeros negros.
Recientemente, expertos confirmaron que por primera vez lograron “escuchar” el ruido cósmico que hace una colisión de gigantescos agujeros negros y que pudo ser identificado con la ayuda técnica de detección de ondas gravitatorias, lo que abre una nueva ventana “al universo”.
El equipo formado por científicos de los Estados Unidos, agrupados bajo el Observatorio Norteamericanos de Nanohercios para Ondas Gravitacionales (NANOgrav) encontró la distorsión en el espacio-tiempo que las ondas gravitacionales de baja frecuencia causan y que producen parejas de agujeros negros supermasivos.
El estudio publicado en la revista científica The Astrophysics Journal Letters, señala que es la primera vez que los expertos pueden detectar este sonido, conocido como fondo estocástico, que es producido por las ondas gravitacionales que forman una especie de sopa “de distorsiones espacio-temporales que permea el universo entero”.
Estas ondas gravitacionales fueron descubiertas por el físico alemán Albert Einstein en 1916, pero solamente pudieron ser detectadas cien años después.
Las ondas gravitacionales son ínfimas perturbaciones en el espacio-tiempo, muy similares al agua que se en encuentra en la superficie de un estanque, por lo general suelen tener oscilaciones que se propagan a la velocidad de la luz.
Además, suelen nacer de eventos cósmicos muy violentos como la colisión entre dos agujeros negros supermasivos, pese a que están vinculados de alguna manera a los fenómenos masivos, su señal suele ser extremadamente tenue.
Las ondas suelen ser, de acuerdo con algunas hipótesis de los expertos, el resultado del momento en el que dos agujeros negros, cada uno más grande que el sistema solar, están listos para chocar entre sí y que cuando giran alrededor del otro hacen un baile que provoca dichas ondas gravitacionales.
Esto, según han explicado los científicos puede tomar bastante tiempo, por lo general suele tomar un período de “varios meses” o incluso de años.
Los científicos describieron el ruido cósmico de la colisión de dos agujeros negros como “un restaurante bullicioso con mucha gente hablando a tu alrededor”.
En 2015, fue el año en el que este tipo de ondas fueron detectadas por primera vez, pero los expertos señalaron en su momento que pueden existir versiones con muy baja frecuencia y que constantemente se están moviendo por el espacio, como un ruido de fondo.
Hasta el momento, aunque es un gran avance, las mediciones no permiten que se conozca todavía si dicho ruido puede evocar la presencia de varias parejas de agujeros negros o de toda una población de estos.