Santiago, considerada una de las ciudades más contaminadas de América latina, logró mejorar la calidad del aire
¿Cómo lo hicieron?
Durante este año, la gran urbe, registró el índice más bajo de contaminación desde 1997, luego de que las autoridades locales instalaran una amplia red de monitoreo que les permitió realizar mediciones exactas sobre la contaminación. Los estudios facilitaron la toma de acciones más eficientes como restringir la circulación de automóviles y paralizar las fábricas más contaminantes en la ciudad.
Además, las bajas temperaturas registradas y una menor ventilación entre los cerros impidieron la circulación de los gases tóxicos a la atmósfera, durante los meses de mayo y agosto, que eran considerados como el periodo más crítico de contaminación en el país austral.
Con estas rápidas acciones, las autoridades chilenas lograron reducir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad de vida para sus habitantes.