NTN24
Sol

Así fue la tormenta solar más fuerte y destructiva jamás registrada

Poderosas erupciones solares se han registrado en las últimas horas - Foto NASA
Poderosas erupciones solares se han registrado en las últimas horas - Foto NASA
Un evento de estas mismas características hoy en día podría paralizar el mundo y poner en riesgo la economía en todo el planeta.

Desde el pasado viernes, la Agencia Estadounidense de Observación Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha reportado poderosas erupciones solares y con ellas el avance hacia la Tierra de una fuerte tormenta solar de nivel G5, el máximo en la escala utilizada, algo que no sucedía desde hace 20 años.

Este fenómeno, que continuará este domingo, ha provocado durante las últimas dos noches auroras polares en regiones atípicas para este tipo de eventos.

o

Afortunadamente, aunque las autoridades habían manifestado preocupación por posibles consecuencias sobre las redes eléctricas y de comunicaciones, hasta el momento no se han observado perturbaciones importantes en este tipo de infraestructuras.

Y es que la historia demuestra que una tormenta solar de gran intensidad podría generar mucho más que un espectáculo natural en los cielos nocturnos.

Así sucedió en el año 1859, cuando la tormenta solar más intensa jamás registrada, conocida como el evento Carrington, provocó incendios en estaciones de telégrafos e impidió el envío de mensajes.

Según los registros, durante esta supertormenta solar, la primera erupción de la estrella alcanzó la Tierra el 28 de agosto. Durante este primer evento, personas reportaron haber visto auroras hasta en el sur de Cuba.

Sin embargo, el evento más fuerte ocurrió unos días después, el primero de septiembre. Ese día, el astrónomo británico Robert Carrington tuvo la suerte de detectar en su observatorio un raro y poderoso destello de luz blanca justo antes del mediodía. Se trataba de una poderosa llamarada solar que emitió grandes cantidades de energía y material en dirección a la Tierra.

o

De acuerdo con registros de la NASA, en poco más de 17 horas, la tormenta avanzó por todo el sistema solar interior hasta alcanzar la tenue atmósfera exterior de la Tierra.

“La capa de ozono se redujo instantáneamente en un 5% y tardaría varios años en recuperarse (...) Desde la tierra se veían espectaculares auroras hasta los climas ecuatoriales de América Central y Bombay, India”, cuenta la agencia espacial estadounidense.

En esa época, el único impacto tecnológico fueron los cortes de telégrafos y los incendios de instrumentos, pero el alcance fue mundial y llegó desde Escandinavia hasta Australia.

La NASA asegura en su página web que si el evento Carrington ocurriera hoy, tendría impactos aún más severos, como interrupciones eléctricas generalizadas, apagones persistentes e interrupciones en las comunicaciones globales.

“Semejante caos tecnológico podría paralizar las economías y poner en peligro la seguridad y los medios de vida de las personas en todo el mundo”, agrega la agencia.

Afortunadamente, supertormentas como la de 1859 parecen ser eventos poco comunes en una estrella como nuestro sol.


Programas


Ver más

Especiales

Ver más