El activista y director General del Comité Internacional Contra la Impunidad en Venezuela (Ciciven), Walter Márquez, advierte que unas 500 personas han desaparecido en las trochas de la frontera colombo-venezolana desde 2015.

Marquez exhortó a los gobiernos de ambas naciones a ampliar la investigación sobre estos hechos, esto tras las declaraciones del jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia, Salvatore Mancuso, quien confesó que en la frontera hay varias fosas comunes con al menos 200 personas desaparecidas.

A esta cifra, de derechos humanos le suma al menos otros 300 ciudadanos que han desaparecido en los últimos 13 años y no han sido investigados. Exhortó a los gobiernos de Venezuela y Colombia ampliar la Comisión Binacional nombrada para averiguar lo declarado por Mancuso.

“Son graves las denuncias sobre fosas comunes en San Antonio, Ureña, Boca de Grita, La Fría y San Cristóbal, con más de 200 cadáveres que fueron trasladados a este territorio. Si sumamos a unos 300 desaparecidos que manejan ONG venezolanas, hechos en los que estarían implicados el hampa común, disidentes de las Farc, los paramilitares Elenos y el Tren de Aragua, todo eso puede sumar más de 500 víctimas de desapariciones forzosas, una gravísima violación de los derechos humanos que amerita una inmediata investigación y una respuesta para los familiares de las víctimas”, expresó.

El también presidente de la Fundación El Amparo, precisó que entre los más de 500 desaparecidos hay migrantes, carretilleros, y ciudadanos que han sido asaltados cruzando las trochas, durante siete años del cierre del paso por los puentes internacionales.

Destacó que no hay una estadística depurada, sino una mezcla de todo, porque en Venezuela y Colombia hay opacidad informativa respecto a los desaparecidos.

“Hay corresponsabilidad de ambos estados por falta de acciones en la seguridad fronteriza”, afirmó.

La guerrilla opera en territorio venezolano

El pasado sábado, sábado el gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal lideró un operativo conformado por más de 1.300 efectivos entre militares y policías. Durante el despliegue admitió que estructuras de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las FARC, así como narcotraficantes del Clan del Golfo operan en la frontera.

Esta operación se realiza pocos días después de una reunión entre los ministros de Defensa de ambos países en el que reafirmaron su compromiso de combatir grupos irregulares en la frontera común.

Ambos países han entablado un proceso de reanudación de relaciones que comenzó en agosto pasado con la llegada al poder de Gustavo Petro.