Tres países evalúan corredor humanitario para el tránsito de migrantes entre Perú y Chile
Casi 200 migrantes, de mayoría venezolana y haitiana, continúan varados en la frontera entre Perú y Chile tras el endurecimiento de los controles migratorios. Ante la situación, los gobiernos involucrados evalúan abrir un corredor humanitario para que los extranjeros puedan regresar a sus países de origen.
Perú les impide el paso alegando falta de documentación, incluso el 26 de abril decretó el estado de emergencia por 60 días en sus fronteras y ordenó el envío de militares para reforzar la vigilancia, pues a juicio de la presidenta Dina Boluarte, la delincuencia es su país es causada por los migrantes.
"A nivel de la cancillería se está trabajando tanto con Chile, Ecuador y también con Venezuela para poder ver y de qué manera puedan pasar esas fronteras y no tener ningún problema", dijo el ministro peruano del Interior, Vicente Romero, a la radio RPP.
Finalmente el gobierno de Nicolás Maduro se pronunció al respecto, para pedir "garantías" y así enviar aviones de Conviasa para repatriar a los venezolanos varados, según anunció este sábado el canciller Yván Gil.
"En relación a la situación de migrantes venezolanos bloqueados en la frontera entre Chile y Perú, hemos estado en contacto con ambas cancillerías y solicitado plenas garantías y respeto a los DDHH de nuestros compatriotas", publicó Gil en Twitter.
"Así mismo hemos solicitado garantías para que nuestros aviones" de la estatal Conviasa "puedan aterrizar y despegar en la zona, así como abastecer combustible", con el objetivo de trasladar "sanos y seguros" a estos migrantes de vuelta a Venezuela, agregó.
Por su parte, la ONG Amnistía Internacional aboga por la desmilitarización de las fronteras y expresa su "profunda preocupación" por la "precariedad absoluta en la que se encuentran" los migrantes varados.
"Los gobiernos de Boric y Boluarte están agravando inútilmente la situación, convirtiéndola en una crisis humanitaria que aumenta el riesgo para la vida y seguridad de estas personas", dijo la organización en un comunicado.
El grupo en el que hay mujeres embarazadas y niños, soportan temperaturas extremas entre días soleados y noches frías en la zona desértica, resguardados en campamentos improvisados desde hace dos semanas entre las ciudades fronterizas peruana de Tacna y Arica, territorio chileno.