¿Qué responsabilidad tienen las autoridades frente al paradero de los niños inmigrantes?
Separar a los menores de sus padres una vez crucen la frontera con Estados Unidos de manera ilegal. Esa es la práctica en materia de política migratoria que emplea la administración de Donald Trump en contra de los inmigrantes que intentan llegar a territorio estadounidense y que ha generado una fuerte polémica en el país. En los últimos días estalló el escándalo que viene aumentando desde el mes de abril, cuando se conoció una noticia por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Las autoridades no tienen certeza del paradero de cerca de 1.475 niños que fueron detenidos por entrar al país sin sus respectivos documentos.
Una investigación interna realizada por la entidad, determinó que en 2017 habían 7.635 niños entregados por la agencia a familias de voluntarios. Cuando los asistentes sociales fueron entre octubre y diciembre del año pasado a comprobar el estado de los menores, se encontraron con que 6.075 todavía vivían con las personas asignadas 28 se habían escapado, 5 habían sido deportados y 52 vivían con otra persona. De los 1.475 restantes, nadie sabe nada.
La medida, que ha despertado un fuerte rechazo por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos, funciona de la siguiente manera. Las autoridades migratorias, luego de capturar a un padre por intentar ingresar al país de manera ilegal, llevan a sus hijos a refugios o quedan bajo la protección de un tutor. En ese momento pasan a ser calificados como "menores no acompañados" mientras sus padres resuelven su situación migratoria en los tribunales. Si no se encuentra a un familiar que se haga cargo, permanecen allí de manera indefinida.
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