Protestas sociales en Cuba crecen desafiando la persecución y represión del régimen de Díaz-Canel.
Un año después de las inéditas y masivas protestas que sacudieron a Cuba, el malestar ciudadano contra el régimen de Miguel Díaz-Canel no cesa. Como si la falta de libertades, la represión y las precarias condiciones de vida bajo el yugo de la dictadura castrista no fueran ya suficientes, los habitantes de la isla siguen soportando con mayor rigor, constantes apagones en el servicio de energía eléctrica.
En esta ocasión los protagonistas del creciente descontento social son los 38.000 habitantes de ‘Los Palacios’, uno de los once municipios de la provincia de Pinar del Río ubicada en el extremo occidental de Cuba. Cansados de los cortes de luz, y desafiando la mano represora del régimen han protestado con cacerolas, motivando incluso a que las manifestaciones se extendieran a otras regiones y zonas del país.
La reacción del régimen evidencia su temor a que se repita un estallido social como el que inició el 11 de julio de 2021, cuando una espontánea protesta por la ibertad y contra la crisis generalizada, logró ampliarse en cuestión de horas desde la ciudad de San Antonio de los Baños, a todo el país. Como se recordará, frente a esas históricas manifestaciones, la dictadura respondió con una fuerte represión que terminó con más de mil personas detenidas y una muerta a manos de la policía cubana. Ahora, un año después, nuevamente hubo despliegue de uniformados para controlar el orden público e impedir que los cubanos sigan alzando su voz contra la opresión.
