¿Por qué la coronación de Carlos III será una ceremonia fuera de lo tradicional?
Han pasado 70 años de la coronación de Isabel II, fue la primera en ser televisada, por lo que una ceremonia tan detallada por fin pudo ser vista por millones de personas, más allá de las privilegiadas que accedían a la Abadía de Westminster.
Ahora empezó la cuenta regresiva para el 6 de mayo, ocho meses después de la muerte de la reina Isabel II, inicia formalmente una nueva era para la monarquía británica, en una ceremonia que combina mil años de tradición real con lo que el Palacio de Buckingham dice que será el "espíritu de nuestro tiempo" y de una monarquía que mira al futuro.
Carlos III recibirá los símbolos de su reinado entre los que también está el cetro y el orbe. Será coronado en dos ocasiones diferentes, la primera con la corona de San Eduardo, que le proclama rey, y la segunda con la corona imperial de estado, con la que se presentará a las afueras de la capilla.
Carlos III será ungido con aceite consagrado en Jerusalén y entronizado ante más de dos mil invitados, la mirada de la nación y cientos de millones de personas en todo el mundo; la solemne ceremonia tendrá lugar en la Abadía de Westminster a las 11 de la mañana, donde se han celebrado 38 coronaciones desde Guillermo el conquistador en 1066.
Durante nueve siglos el protocolo dictó que no se invitaba a jefes de Estado, y que ningún otro integrante de la realeza debería estar presente en la coronación de un soberano británico, pero Carlos III decidió romper la tradición rodeándose de representantes de las monarquías de todo el mundo: sus amigos coronados, su familia y sus más de dos mil 200 invitados. La ceremonia se entiende como un acto sagrado "entre el monarca y su pueblo en la presencia de Dios", pero Carlos III la actualizó, por lo que reyes, reinas, príncipes y princesas viajarán a Londres para un día histórico.
El rey recorrerá las calles de la capital británica minutos antes de su coronación en la abadía de Westminster y, luego de la coronación, continuará la celebración; incluso, el lunes 8 de mayo será declarado festivo y estará repleto de actividades lúdicas para disfrutar en comunidad.
El 6 de mayo, además de ser un gran día para la historia y para los reyes de Reino Unido, también lo será para William y Kate, quienes han subido posiciones como la espuma y pasarán a ser oficialmente príncipes de Gales.
Medios ingleses apuntan a que no seguirán la tradición de llevar corona, pero en cualquier caso, William tiene tres para elegir y todas están diseñadas en base a una orden real de Carlos II de 1677 que dice: "el hijo y heredero de la corona usará y llevará su corona compuesta de cruces y lores de lis con un arco y en medio una bola y una cruz". De cumplirse, lo más probable es que use la que llevó Carlos III cuando fue investido como príncipe de Gales, en 1969.
El príncipe George, de nueve años, y tres nietos de Camila fueron, elegidos como pajes de honor en la coronación de Carlos III.