Ola de protestas sacude a Francia tras caso de violencia policial: ¿qué tan profundo es el malestar?
Francia se ha visto sacudida por una ola de protestas después de que un policía le disparara al joven de 17 años, identificado como Nahel, cerca de París el pasado martes 27 de junio.
Las manifestaciones han dejado más de 3.200 detenidos, más de 700 agentes heridos, 5.000 vehículos incendiados y cerca de 1.000 edificios dañados.
Frente a estos hechos el actual ministro de Justicia francés, Éric Dupond-Moretti, pidió una respuesta dura contra los responsables de los disturbios que han sacudido ciudades de todo el país tras la muerte del adolescente de ascendencia norteafricana a manos del agente de policía.
Los disturbios provocaron una respuesta a la crisis del presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien celebró una reunión de emergencia con los ministros mientras intenta salvar las divisiones y unir al país en su segundo mandato.
“El balance es muy preocupante”, fueron las primeras palabras del analista político experto en relaciones internacionales, Mariano de Alba, quien además afirmó que “el hecho ha ocasionado una gran polarización en la sociedad francesa”.
De Alba también aseguró que “estos acontecimientos solo se solucionan a través de medidas legislativas donde se involucre a la Asamblea francesa, acompañada de medidas administrativas con un mejor entrenamiento a las fuerzas policiales”.
Para el periodista Mael Vallejo, director editorial de Capital Digital, “el contexto de Francia es completamente complicado”, esto a raíz de que la sociedad francesa ya estaba molesta por la reforma pensional presentada por el presidente Macron y este hecho avivó las incomodidades.
Además, Vallejo indicó que “este malestar no se generó solo por el acontecimiento de la muerte de Nahel, sino que es un hartazgo acumulado de gente que se siente rechazada y que cree que no tiene las mismas oportunidades en Francia”.