Migrantes se lanzan al Río Bravo a pesar de instalación de muro fronterizo flotante
A pesar de las restricciones, numerosos grupos de migrantes continúan llegando al Río Bravo, en zona fronteriza con México, para intentar entrar a Estados Unidos.
Los migrantes indocumentados han llegado al Rio Bravo para entregarse a las autoridades texanas y de esa manera tratar de conseguir asilo político en Estados Unidos.
Y es que, para detener el flujo de indocumentados en la frontera con México, el gobernador de Texas Greg Abbot ordenó la instalación de una barrera de boyas en el Río Grande.
Varios camiones cargados con decenas de estas boyas de color naranja llegaron desde el fin de semana pasado a la zona limítrofe para ser parte de este muro flotante.
La medida fue anunciada el pasado 8 de junio luego de que el gobernador republicano firmara varios proyectos de ley relacionados con la “seguridad fronteriza”.
Activistas ambientales y defensores de los derechos de los migrantes rechazaron la construcción de este muro por considerar que además de dañar el ecosistema, representa un riesgo para quienes cruzan nadando. La primera parte del muro acuático tendrá una longitud de más de 300 metros.
El gobernador dijo que el muro flotante estaría ubicado sobre puntos estratégicos del rio bravo principalmente en Eagle Pass, localidad fronteriza con Piedras Negras en México.
Varias hileras de unas 15 boyas fueron instaladas mientras el Departamento de Seguridad Pública de Texas, la Guardia Nacional Texana y la Patrulla Fronteriza monitoreaban el proceso.