Lavrov condenó de "indignante" el cierre del espacio aéreo que le impidió viajar a Serbia
Moscú condenó el lunes con furia el "acto hostil" de tres países europeos que cerraron su espacio aéreo al avión del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, lo que le obligó a cancelar un viaje a su aliada Serbia.
"Ha ocurrido lo impensable", dijo Lavrov en una conferencia de prensa en Moscú.
"Ha sido una privación a un Estado soberano del derecho a llevar a cabo su política exterior".
Bulgaria, Macedonia y Montenegro rechazaron una petición de Rusia para que el avión de Lavrov pasara por sus espacios aéreos de camino a Serbia debido a las sanciones impuestas por la acción militar de Moscú en Ucrania.
Lavrov tenía previsto mantener conversaciones con altos cargos en Belgrado, uno de los pocos aliados que le quedan a Moscú en Europa desde el lanzamiento de la ofensiva a finales de febrero.
Lavrov calificó la medida de "escandalosa", insistiendo en que las relaciones de Moscú con Belgrado no serían "destruidas".
De interés: Putin amenaza con más ataques si Ucrania recibe misiles
Dijo que Moscú había invitado a su homólogo serbio, Nikola Selakovic, a visitar Rusia en un futuro próximo.
El Kremlin también denunció los movimientos, y el portavoz del Presidente Vladimir Putin los calificó de "acciones hostiles".
"Estamos convencidos de que tales acciones no podrán impedir la continuación de los contactos de nuestro país, especialmente con los países amigos", declaró Dmitry Peskov a los periodistas.
Lavrov ya se vio obligado a cancelar un viaje a Ginebra para mantener conversaciones sobre desarme a finales de febrero, después de que la Unión Europea cerrara su espacio aéreo a la aviación rusa.
Una fuente diplomática rusa dijo a la agencia de noticias Interfax que no había habido más remedio que cancelar la visita a Serbia.
"La diplomacia rusa aún no ha aprendido a teletransportarse", dijo la fuente.
El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta del Parlamento ruso, Konstantin Kosachev, sugirió que la OTAN estaba presionando a los tres países.
"Estamos hablando de una maniobra de la OTAN, y sin Estados Unidos no podría haber ocurrido", dijo Kosachev en Telegram.
Acusó a la OTAN de "intervenir directamente" en los lazos bilaterales entre Rusia y Serbia, y de "intentar apoderarse y subyugar al resto de Europa".
Atanas Atanasov, copresidente de la derechista Bulgaria Democrática, que forma parte de la coalición gobernante, declaró el lunes a la televisión pública BNT: "Estas son parte de las medidas que el mundo libre impone a Rusia y deben continuar.
"Estas cosas reflejan la actividad del Estado ruso y ese es el objetivo de las medidas que se ponen en marcha".
Lavrov tenía previsto reunirse con el presidente Aleksandar Vucic, con Selakovic y con el patriarca serbio Porfirije.
Aunque Serbia ha condenado la acción militar de Rusia en Ucrania, no se ha unido a la Unión Europea en la imposición de sanciones a Moscú, a pesar de su intento de adhesión al bloque.
Los dos países mantienen desde hace tiempo estrechos lazos y Belgrado ha firmado recientemente un nuevo contrato de tres años para recibir gas natural ruso.