"Las protestas masivas de gazatíes son apenas el comienzo": Khalil Sayegh, analista político y presidente de 'Agora initiative'
Tras el segundo día de manifestaciones en la ciudad de Beit Lahia, Khalil Sayegh, quien nació en una familia cristiana en Gaza, estudió teología en Belén y continuó sus estudios de política comparada en Estados Unidos, entregó desde Washington una entrevista al programa ‘La Noche’ de NTN24 para explicar las razones que llevó a un gran sector de la población civil a alzar su voz contra Hamás.
Aseguró que el pueblo palestino ha vivido el terror impuesto por esa organización que llegó al poder hace 17 años. A ellos no les importa sus vidas y han venido “reprimiendo a los palestinos, a quienes son sus críticos”, denunció.
Al referirse a las masivas concentraciones indicó que los manifestantes piden que Israel deje la guerra y que Hamás salga del poder y se vaya cuánto antes de la Franja de Gaza.
Según el ministerio de sanidad gazatí, entidad controlada por el régimen, desde el 8 de octubre del 2023 a la fecha, han muerto más de 50.000 palestinos, luego de que Israel iniciara su escalada militar en represalia tras la sangrienta incursión de esa organización criminal en la que asesinó a 1.200 israelíes y privó de su libertad a 251.
Sayegh aseguró en diálogo con Claudia Gurisatti y Jefferson Beltrán que Hamás no ha contado la verdad, debido a que incluso el número de víctimas civiles palestinas es mayor, sin precisar una cifra exacta. También expresó su preocupación por las muertes de civiles tras la ofensiva militar de Israel.
Desde otra perspectiva, Ilan Buzny, licenciado en relaciones internacionales y ciencias políticas, aseguró que las marchas en la franja de Gaza suceden tarde, 537 días después de la masacre perpetrada por Hamás en territorio israelí.
Sin embargo, resaltó que esa actitud es valiente pero que también sería el resultado de la presión y estrategia militar liderada por el primer ministro Benjamín Netanyahu para rescatar a los ciudadanos que permanecen en cautiverio.
Manifestantes y autoridades de Israel coinciden en que, para terminar la guerra, la prioridad es que 59 rehenes regresen a sus hogares.