¿La rebelión del grupo Wagner en contra de Vladímir Putin?
En ‘La Noche, la noticia son las dudas, preguntas e hipótesis que quedan tras una sorprendente, pero corta rebelión armada del grupo Wagner en Rusia, que el pasado sábado puso a prueba y desafío la estabilidad interna y el poder de defensa de Vladímir Putin.
LA NOTICIA: Tras la insurrección que captó la atención internacional, las autoridades rusas suspendieron este lunes las medidas de seguridad desplegadas en Moscú en un intento de mostrar un retorno a la normalidad frente a la inédita crisis que puso en máxima alerta al Kremlin.
LA NOTICIA: En las últimas horas, el jefe del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, aseguró en un audio publicado en Telegram, que el objetivo de su avanzada el fin de semana era protestar contra la manera en la que se ha manejado la guerra en Ucrania, y según él, no era derrocar al poder ruso. Prigozhin dijo que el grupo debería dejar de existir el próximo 1 de julio.
EL PRIMER PUNTO CLAVE LA NOTICIA: Para entrar en contexto sobre lo que sucedió en Rusia, recordemos primero qué es el grupo Wagner. Se trata de un ejército privado de mercenarios, de paramilitares, que ha sido clave en apoyo a Putin en la cruenta invasión a Ucrania que inició hace un año y cuatro meses, y en la toma y control de ciudades ucranianas como Popasna, Soledar y Bajmut. El grupo de mercenarios ganó especial notoriedad en 2014 cuando apoyó a los rebeldes prorrusos en el conflicto armado de ucrania que provocó la anexión de Crimea por parte de Rusia.
EN EL SEGUNDO PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: ¿Pero ¿quién es la máxima cabeza de Wagner? Su nombre es Yevgeny Prigozhin, tiene 62 años, un empresario ruso y exconvicto, conocido por muchos como ‘el chef de Putin’, debido a los contratos de sus empresas de comida bufet con el Kremlin y los vínculos con el mandatario ruso. Al momento de fundar a Wagner en 2014, Prigozhin contaba con alrededor de 50 mil mercenarios en sus filas.
EL TERCER PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: Fue el propio jefe del grupo Wagner el que acusó directamente el viernes al mando militar ruso de atacar a sus fuerzas con misiles y amenazó con responder. Prigozhin advirtió que 25 mil de sus hombres estaban listos para ir, según sus propias palabras, hasta el final.
EL CUARTO PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: En medio de la tensión, Vladímir Putin calificó la rebelión del grupo Wagner como una traición y una puñalada en la espalda. Mientras los mercenarios de Wagner avanzaban hacia la capital, el mandatario ruso prometió aplastar lo que calificó como "un motín armado" y castigar los responsables.
EL QUINTO PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: Cuando los blindados del grupo Wagner ya estaban por llegar a unos 200 kilómetros de Moscú, su jefe Prigozhin anunció la retirada, el repliegue de sus mercenarios, a lo que el Kremlin respondió anunciando que levantaría los cargos en su contra. El gobierno de Bielorrusia, en cabeza Alexander Lukashenko, aliado de Putin, se adjudicó la mediación para que las fuerzas de Wagner interrumpieran su avance hacia la capital rusa.