La baguette francesa tiene oficialmente estatus de patrimonio de la Unesco
La "baguette", uno de los panes emblemáticos del mundo culinario francés, fue inscrito en la lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura -Unesco-.
Con esta distinción, la entidad no solo premia al producto como tal, sino que reconoce el "savoir-faire", es decir, la manera particular de elaborar, amasar y hornear esta barra de pan que ha sufrido los abusos de la industrialización.
Según la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, esta inscripción “celebra toda una cultura, un ritual diario, un elemento que estructura las comidas, un sinónimo de intercambio y de convivencia".
A diferencia de otros panes, la baguette se elabora con sólo cuatro ingredientes: harina, agua, sal y/o levadura, de los que cada panadero obtiene un producto único, según detalla el comunicado oficial de la Unesco.
Con textura crujiente, centro blando y 250 gramos aproximadamente, este pan es relativamente nuevo en Francia, pues su aparición data de principios del siglo XX en París.
Anualmente se venden unas 6.000 millones de baguettes, lo que significa que unos 12 millones de consumidores la piden en las panaderías cada día.
Para Dominique Anract, presidente de la Confederación que agrupa a los artesanos de la harina y la levadura en Francia, esta distinción "es un reconocimiento para la comunidad de los panaderos y pasteleros".
