Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., visitó cárcel salvadoreña a la que fueron deportados varios venezolanos
Kristi Noem, secretaria de departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, visitó este miércoles el Centro de Confinamiento del Terrorismo, CECOT, donde fue recibida por el ministro de Justicia y Seguridad salvadoreño, Gustavo Villatoro.
En esa, que es la cárcel de máxima seguridad de El Salvador, están presos 238 venezolanos deportados por el gobierno de Donald Trump.
Noem arribó sobre el mediodía local al aeropuerto que sirve a San Salvador y se trasladó de allí a la megacárcel donde están recluidos los venezolanos enviados el 16 de marzo como parte de lapolémica colaboración del presidente Nayib Bukele con Trump.
Washington afirmó que los venezolanos eran miembros de la banda criminal ‘Tren de Aragua’, pero sus familiares y el régimen de Maduro aseguran que eran simplemente migrantes indocumentados.
Noem indicó en la red social X que estas deportaciones "enviaron al mundo el mensaje de que Estados Unidos ya no es un refugio seguro para los delincuentes violentos" y se congratuló porque vio "de primera mano el centro de detención donde se aloja a los peores criminales".
Tras escuchar a los funcionarios salvadoreños, Noem se volvió de espaldas a la celda y grabó un mensaje en video.
Si un inmigrante comete un delito, "ésta es una de las consecuencias a las que podría enfrentarse", dijo Noem. "En primer lugar, no vengas a nuestro país ilegalmente. Serán expulsados y procesados. Pero sepan que esta instalación es una de las herramientas de nuestra caja de herramientas que utilizaremos si cometen delitos contra el pueblo estadounidense".
Considerado el mayor presidio de América Latina, el CECOT tiene altos muros electrificados y capacidad para 40.000 presos. Hasta ahora estaban recluidos unos 15.000 supuestos miembros de las pandillas locales MS-13 y Barrio 18.
El ministro salvadoreño de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, acompañó a Noem en la visita a esta prisión situada en una zona rural del municipio Tecoluca, que es vigilada por soldados y policías, y posee un duro régimen de reclusión, sin visitas de familiares.
Noem también se reunirá con Bukele para conversar sobre el modo en que Estados Unidos puede "aumentar el número de vuelos de deportación y expulsiones de criminales violentos", según la funcionaria, que después de El Salvador visitará Colombia y México.
Organizaciones de derechos humanos apoyan la versión de que los venezolanos enviados por Washington a El Salvador no son delincuentes.
"Hay evidencias crecientes de muchas personas que fueron enviadas a El Salvador no son del Tren de Aragua, y que están expuestas a graves violaciones a los derechos humanos", de acuerdo con Juan Pappier, subdirector para las Américas de Human Rights Watch,
"El principal peligro es que (Estados Unidos) siga enviando gente inocente" a cárceles salvadoreñas, agregó.
Unos 86.000 presuntos pandilleros han sido detenidos como parte de la guerra de Bukele, que ya cumple tres años desde su origen en 2022, aunque unos 8.000 fueron liberados tras ser declarados inocentes.
En Estados Unidos viven aproximadamente 2,5 millones de salvadoreños que son pilar importante para la economía de El Salvador por el dinero que envían a sus familias.
Según el Banco Central salvadoreño, en 2024 el país recibió 8.479,7 millones de dólares en remesas familiares, que representan el 23% del PIB.
La Organización Internacional para las Migraciones, OIM, señaló que en 2024 Estados Unidos deportó a 14.195 salvadoreños.
Amnistía Internacional aseguró el martes que con Bukele "El Salvador se ha convertido en ejemplo de una tendencia alarmante en las Américas, donde el encarcelamiento masivo, la falta de control sobre el Poder Ejecutivo y la criminalización de las comunidades marginales se presentan como soluciones al crimen".