Islandia suspendió temporalmente la caza de ballenas por informe sobre bienestar animal
En nombre del bienestar animal, el Gobierno de Islandia prohibió la caza de ballenas desde el 20 de junio hasta el 31 de agosto de 2023.
La decisión allana el camino para dejar por sentada una prohibición total de la polémica práctica en el país.
Grupos animalistas y ecologistas aplauden la decisión, la cual ven como un "giro importante en la conservación compasiva de las ballenas".
La determinación se tomó luego de conocerse un informe de una comisión gubernamental en el que se estableció que la caza de cetáceos no cumple con las leyes de bienestar animal de Islandia.
"He tomado la decisión de suspender la caza de ballenas" hasta el 31 de agosto, dijo la ministra de Alimentación, Svandis Svavarsdottir.
Argumentando la espantosa agonía de cinco horas de una ballena cazada el año pasado, las autoridades veterinarias subrayan en dicho informe que la matanza de los cetáceos toma demasiado tiempo.
"Si el gobierno y los titulares de permisos (de caza) no pueden garantizar los requisitos de bienestar, esta actividad no tiene futuro", añadió la ministra.
Cabe mencionar que Hvalur, última empresa de caza de ballenas que queda en el país, tiene una licencia de pesca que expira en 2023.
No obstante, la compañía ya había anunciado que esta temporada sería la última porque la actividad había perdido rentabilidad.
La temporada de caza en el país se extiende desde mediados de junio hasta mitad de septiembre, sin embargo, es poco probable que se reanude después del 31 de agosto.
Islandia permite la cacería anual de 209 rorcuales comunes -el segundo mamífero marino más largo después de la ballena azul- y 217 rorcuales pequeños.
Actualmente, esta práctica solo es permitida en tres países del mundo: Islandia, Noruega y Japón.