Intimidación, hostigamiento a la prensa y criminalización de la crítica aumentaron durante agosto en Venezuela
Durante el mes de agosto las violaciones a la libertad de expresión se duplicaron en Venezuela, en comparación a los casos registrados en julio por la ONG Espacio Público. Según el informe difundido este miércoles, la intimidación, agresiones a periodistas y criminalización de la crítica fueron las principales maniobras utilizadas para silenciar a la prensa.
"En total detectamos 16 casos y 27 violaciones, con la censura y la intimidación como las más comunes. En lo que va de año, suman 261 violaciones", precisa el boletín.
Detalla que de los 27 ataques de agosto, hubo 10 casos de censura y otra decena de intimidaciones, así como tres registros de hostigamiento verbal, dos agresiones, una amenaza y una restricción administrativa.
Espacio Público precisó que al menos 13 periodistas fueron víctimas de estos ataques, así como cuatro medios de comunicación, un miembro de una ONG, un particular y cuatro casos que afectaron a la ciudadanía en general.
"Cuatro instituciones estatales, tres cuerpos de seguridad y tres funcionarios vulneraron el ejercicio de la libertad de expresión. Entre los victimarios también destacan dos directivas de medios de comunicación, dos grupos violentos, dos desconocidos y un particular", prosigue el boletín.
"Sobre los 17 victimarios registrados en agosto, se mantiene el patrón de persecución y criminalización de la prensa y el discurso crítico por parte del Estado".
Según la ONG hay una media diaria de 1,08 atropellos al derecho a la libertad de prensa. Al tiempo que destaca la alocución de Nicolás Maduro del pasado lunes, cuando acusó al medio estadounidense Voz de América (VOA) de tener "una campaña contra Venezuela y mentir".
El reportaje de VOA sobre el turismo mencionaba que, según expertos, la economía venezolana entró en recesión técnica en el primer semestre del año y Maduro lo tildó de basarse "en datos falsos".
En la tarde del 22 de agosto, el periodista Seir Contreras fue despedido arbitrariamente del canal privado Globovisión por comentarios que hizo durante una entrevista al diputado oficialista, Ramón Magallanes.
Contreras fue notificado del despido vía telefónica por un gerente del canal, quien le notificó que seguía instrucciones de la directiva. El gerente también le indicó, sobre lo que dijo el periodista al aire, que "esas cosas se hacen en las redes personales, no en el canal".