Francisco, el primer papa latinoamericano que quiso cambiar la Iglesia católica desde adentro

El papa Francisco falleció este lunes a los 88 años de edad luego de varias semanas desde que salió del hospital Gemelli de Roma, donde permaneció por más de un mes debido a una neumonía que afectó gravemente su salud.
Jorge Mario Bergoglio fue elegido como papa de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI convirtiéndose así en el primer Sumo Pontífice Latinoamericano.
Bergoglio nació en Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936 y a los 21 años ingresó a la Compañía de Jesús. Entre 1980 y 1986 se hizo cargo del centro universitario jesuita Colegio Máximo de San Miguel.
En 1992 fue ordenado Obispo por el papa Juan Pablo Segundo y en 1998 asumió como obispo en Buenos Aires tras varios años como auxiliar.
En 2001 el entonces papa lo nombra cardenal y es cuando comienza a hacerse conocido en el mundo eclesiástico.
Sorpresivamente, en 2013 fue anunciado como nuevo papa, ya que en los días previos al cónclave su nombre era totalmente desconocido.
Al comienzo de su papado hubo gran fervor como fuertes críticas en el seno de la Iglesia debido a sus reformas destinadas a abrir las puertas de una institución centenaria a los fieles de hoy en día.
A su llegada a la Santa Sede, Francisco limitó las misas en latín y tuvo una postura laxa frente al aborto y su indulgencia con los homosexuales y los divorciados, lo que desató duras críticas en su contra.
Francisco se caracterizó por su empatía con los más necesitados y sus reflexiones políticas a favor de los más pobres.
Durante sus 12 años de papado, Francisco visitó varios países latinoamericanos, entre ellos Colombia y México, pero nunca pisó su natal Argentina.