El Papa Francisco celebra multitudinaria misa y pide solidaridad con migrantes en Europa
El papa Francisco celebra este sábado una multitudinaria misa al término de una corta visita a Marsella, Francia, desde donde llamó a Europa a la "responsabilidad" con los migrantes y denunció el "fanatismo de la indiferencia".
En horas de la mañana, el pontífice argentino entró en el papamóvil al Estadio Velódromo, tras recorrer las calles de la ciudad mediterránea, donde fue acogido entre aplausos del público.
La liturgia, en la que se leerán plegarias en varias lenguas entre ellas español, armenio y árabe, concluye un viaje de dos días de Jorge Bergoglio a la localidad francesa, con motivo de la clausura de los Encuentros Mediterráneos entre Jóvenes y Obispos de los Países Ribereños.
Ante este foro, Francisco, de 86 años de edad, pidió "responsabilidad" para enfrentar el "fenómeno migratorio" tras denunciar la víspera el "fanatismo de la indiferencia" hacia los migrantes, "quienes arriesgan sus vidas en el mar en busca de acogida”.
Su viaje tiene lugar días después de que unos 8.500 migrantes llegaran a la pequeña isla italiana de Lampedusa tras cruzar el Mediterráneo, zona en la que más de 28.000 migrantes han desaparecidos desde 2014 en su intento de alcanzar Europa desde África, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Desde su elección como sumo pontífice en 2013, una de las prioridades del religioso ha sido alertar sobre las tragedias de los migrantes.
Sus nuevos llamados se producen en un contexto cada vez más hostil para estos exiliados en Europa.
Ejemplo de ello, Francia advirtió, de boca de su ministro del Interior Gérald Darmanin, que "no acogerá a ningún migrante proveniente de Lampedusa”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, por su parte, conversó este sábado una media hora con Francisco, con quien evocó el tema migratorio y a quien expuso sus planes sobre la ayuda activa a morir que debe presentar "en las próximas semanas".
