Conmoción en Francia tras ataque contra casa de alcalde en noche de disturbios que dejó más de 700 arrestos
Francia vive un domingo conmocionada por el ataque contra la casa del alcalde de la localidad de L'Haÿ les Roses, Vincent Jeanbrun, en los suburbios de París en medio de la quinta noche de protestas por la muerte de Nahel, un joven de 17 años que falleció el pasado martes por un disparo de un policía durante un control de tráfico en la población de Nanterre.
El incidente se dio luego de que un coche se estrellara contra la casa del alcalde, y luego se incendiaria, en la madrugada del domingo.
Los primeros indicios apuntan a que "el vehículo fue lanzado con la intención de quemar la casa", según la Fiscalía.
Jeanbrun, del partido de derecha Los Republicanos, calificó el hecho como un "intento de asesinato". Su esposa y uno de sus dos hijos pequeños resultaron levemente heridos.
La primera ministra, Elisabeth Borne, calificó el ataque de "intolerable" y se desplazó hasta L'Haÿ les Roses desde donde afirmó que el Gobierno "no va a dejar pasar ningún tipo de violencia".
Ante el hecho la Asociación de Alcaldes de Francia (AMF) convocó una concentración para el lunes al medio día delante de las municipalidades de todo el país con el fin de protestar por los hechos ocurridos en L'Haÿ les Roses.
Según el presidente de la AMS, David Lisnard, desde el martes "150 alcaldías o edificios municipales han sido atacados".
En señal de la magnitud de la crisis, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció una reunión sobre la situación este domingo por la noche con Elisabeth Borne y otros miembros principales de su gabinete.
El Ministerio del Interior, entre tanto, anunció un total de 719 detenciones en todo el país en la madrugada del domingo, en particular por llevar objetos que pueden ser utilizados como armas o proyectiles.
En la madrugada del sábado la cifra había sido de 1.300 detenidos, la más alta desde el martes.
"Noche más tranquila gracias a la acción decidida de las fuerzas del orden", dijo el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
Pese a ello unos 45 policías y gendarmes resultaron heridos, 577 vehículos y 74 edificios fueron incendiados y se registraron 871 incendios en vías públicas.
Por segunda noche consecutiva, Francia movilizó 45.000 policías y gendarmes, incluidos 7.000 en París y en los suburbios de la capital, con refuerzos importantes en Marsella y Lyon, las principales ciudades afectadas el día anterior por los enfrentamientos, las destrucciones y los saqueos.
Francia vive una ola de violencia desde la publicación del vídeo de la muerte de Nahel. El hecho generó protestas en Francia e indignación más allá de sus fronteras, especialmente en Argelia, país de donde es originaria la familia del joven muerto.
El policía que le disparó, de 38 años, está detenido desde el martes, acusado de homicidio voluntario.
