Presidente de Haití pide “tregua” pero las calles siguen encendidas
El presidente de Haití, Jovenel Moise, llamó a una "tregua histórica" en medio de una crisis política que hunde al país caribeño tras un mes de paralización por la escasez de combustible, aunque ello no calmó la situación en las calles.
"Les pido una tregua histórica para empezar las reformas institucionales, sociales y económicas indispensables para el desarrollo nacional", dijo Moise en un mensaje de 15 minutos de duración y difundido por la televisión estatal en la noche del martes.
El mandatario, que anuló su viaje esta semana a Nueva York para la Asamblea General de la ONU, hacía su primera aparición pública desde mediados de agosto, cuando se desató una conflictiva situación debido a la escasez de combustible.
- EN PIE DE GUERRA -
El miércoles, tras el discurso de Moise, grupos de jóvenes tomaron las calles de la capital y colocaron barricadas en los ejes principales, constataron periodistas de la AFP. También hubo protestas en las principales ciudades de las provincias, informaron los medios locales
"Él (Moise) quiere una tregua, yo quiero comer. Él no es nuestro presidente, tiene que dejar el poder", declaró a la AFP en Puerto Príncipe un manifestante enmascarado que dijo llamarse Jerry. "No dejaremos la calle mientras él esté allí y romperemos todo si no se va", agregó, mostrando piedras en ambas manos.
La oposición, movilizada desde hace más de un año para luchar contra la corrupción, aprovecha la ira popular alimentada por el déficit energético que paralizó las actividades por semanas.
Así, el martes llamó a aumentar la presión contra el gobierno y convocó una nueva jornada de manifestaciones en las principales ciudades para el viernes.
"La violencia no puede ser parte del juego democrático, pero esta población está harta: no hay vendajes en el hospital de Puerto Príncipe, no hay electricidad, la basura está en todas partes y uno tiene la impresión de que el dinero del Estado se desperdicia", dijo a la AFP el senador Yuri Latortue, quien fue del presidente Michel Martelly -mentor de Jovenel Moïse- pero luego se pasó a la oposición.
La violencia había recrudecido el lunes tras el saqueo de comercios de Puerto Príncipe y este miércoles hubo choques en varios barrios de la capital entre manifestantes que lanzaban piedras contra la policía, que los reprimió con gases lacrimógenos.
- OFERTA RECHAZADA -
En su mensaje Moise no hizo ningún anunció preciso sobre medidas previstas para restablecer el orden, pero expresó su solidaridad con las familias y empresarios que han sido "víctimas de actos de inseguridad".
"Me prometí no responder a la violencia política con violencia. Yo respondo a la violencia política a través del diálogo", dijo el mandatario.
La respuesta de Latortue al pedido de tregua de Moise fue tajante: "El presidente ya no puede gobernar el país, tiene que renunciar, pero tenemos que hacerlo como parte de un retiro ordenado, en el que sepamos quién vendrá a administrar este país para la transición, el diálogo nacional, para iniciar de varios procesos contra la corrupción", dijo.
Moise tampoco mencionó ni condenó el caos que reinó el lunes durante una sesión del Parlamento en la que el primer ministro Fritz-William Michel, nombrado a fines de julio, tenía previsto comparecer con sus ministros para ratificar su política, un paso esencial en la instalación de su gobierno.
En un intento por dispersar a los manifestantes de la oposición, un senador del partido gobernante abrió fuego frente al Parlamento, hiriendo ligeramente a un reportero fotográfico de la agencia Associated Press (AP) y a un guardia de seguridad.
Pese a ese grave incidente, Moise mencionó apenas el estancamiento institucional que ha impedido que un gobierno asuma el poder desde marzo.