La liberación de estadounidenses detenidos en Venezuela: el último pedido de la administración Trump a Maduro
Horas después del encuentro, el gobierno de Estados Unidos aclaró a través de su portavoz de la Casa Blanca Karoline Leavitt, que Nicolás Maduro no es reconocido como presidente de ese país suramericano.
Por su parte, Mauricio Claver-Carone encargado del departamento de Estado para América Latina, aseguró que en ningún momento el encuentro se trató de una negociación con Maduro.
Pero, estas no fueron las únicas reacciones suscitadas ante la reunión, la analista política venezolana, Carla Angola aseguró que "La administración Trump dejó claro que lo que más le interesa en este instante es liberar rehenes” y consideró además que el número 1 del régimen venezolano está constituyéndose como una amenaza para la seguridad del hemisferio.
Entre tanto, la senadora colombiana de oposición Paola Holguín manifestó que no cree que la Unión Americana haya cambiado de postura al sostener dicho encuentro y agregó: “Debe tener claro que la única manera de acabar con el riesgo que representa Venezuela para el hemisferio es si cae la narco dictadura".
La reunión de alto nivel en Venezuela, sucedió casi que simultáneamente al anuncio de la llamada operación relámpago para combatir según Maduro y el presidente colombiano Gustavo Petro, la alta criminalidad en la frontera común. Analistas como el coronel en retiro del ejército colombiano, Carlos Martínez, afirman que la decisión de las autoridades de su país son tardías y en el caso del vecino, puso en duda la credibilidad de ese aviso, al asegurar que durante varios años, grupos criminales han usado el territorio venezolano para resguardarse de la justicia.
Durante las tres últimas semanas, hombres fuertes armados de la guerrilla del ELN han venido librando a muerte una disputa territorial con integrantes de las disidencias de las FARC, en medio del temor de la población civil. Según autoridades dichos enfrentamientos dejan a la fecha, más de 50.000 desplazados y por lo menos 80 víctimas mortales.