Ecuador declara estado de excepción en siete provincias por escalada de violencia
El Gobierno de Daniel Noboa declaró este miércoles el estado de excepción en siete de las 24 provincias del país donde la violencia ha empeorado en las últimas semanas.
La medida que, tiene el respaldo del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), permite el despliegue de militares en las calles del país.
Según el documento difundido por la Presidencia, el estado de excepción fue decretado por 60 días para las provincias costeras de Guayas, El Oro, Santa Elena, Manabí y Los Ríos, y las amazónicas de Sucumbíos y Orellana, además de la población de Camilo Ponce Enríquez (en la andina Azuay).
El decreto considera que en esas zonas "se han agudizado hechos de violencia sistemática, perpetrada por grupos de violencia organizada, organizaciones terroristas e individuos beligerantes no estatales".
En el marco del estado de excepción, el presidente Daniel Noboa, en el cargo desde noviembre pasado, suspendió los derechos a la inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia.
En enero, la fuga de un líder criminal de una cárcel desató una arremetida violenta de grupos narco que derivó en amotinamientos en prisiones, ataques contra la prensa, explosiones de autos bomba, la retención temporal de unos 200 guardias carcelarios y policías, así como una veintena de muertos.
El Gobierno de Noboa decretó entonces un estado de excepción, que duró los 90 días, y declaró el país en conflicto armado interno, que de acuerdo con la Corte Constitucional puede ser por tiempo indefinido.
Bajo esa declaratoria se ordenó a los militares neutralizar una veintena de bandas criminales con nexos con la mafia albanesa y carteles de México y Colombia, tildadas de "terroristas" y "beligerantes".
"El 9 de enero, cuando le declaramos la guerra a los grupos terroristas, nos encontrábamos en caos generalizado y en cinco meses logramos devolverles la paz a los ecuatorianos", expresó Noboa en un video difundido por la sede presidencial.
Añadió que el estado de excepción para las siete provincias es parte de una "segunda etapa de la guerra" contra el narco y el crimen organizado.
Sostuvo que esa guerra "se ha sectorizado. Las bandas criminales, ante la ofensiva militar, se han resguardado y atrincherado en siete provincias" en las que las capacidades de las fuerzas públicas "han sido excedidas".
En estas zonas se han registrado decenas de muertos en varias masacres en las últimas semana