Cinco aspectos de la vida de la Reina Isabel II para entender su impacto como monarca
Desde su niñez, la vida de la Reina Isabel II estuvo marcada por hitos históricos que forjaron su carácter y liderazgo, el cual ejerció durante un poco más de 70 años en el trono y que la convirtió en una de las monarcas más importantes de Inglaterra y en una de las líderes más influyentes en la historia reciente del mundo.
Y es que pocas personas han vivido tantas guerras, crisis económicas, sociales y políticas como lo fue la monarca que falleció este jueves 8 de septiembre en su casa ubicada en Balmoral, Escocia. Durante sus 96 años fue testigo de hechos como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, la Guerra de las Malvinas, la Caída del Muro de Berlín, los atentados del 9/11 en Estados Unidos, la pandemia por el Covid-19, entre otros.
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Este es un recuento de los momentos que marcaron la vida de la monarca más longeva de la historia de Inglaterra:
1. Su destino no era ser reina
El nacimiento de la Reina Isabel II, hija mayor del Rey Jorge VI y Elizabeth Bowes-Lyon, se registró sobre las 2:40 de la madrugada del 21 de abril de 1926 en la casa de su abuelo paterno ubicada en el barrio Mayfair de Londres.
Fue bautizada bajo el nombre de Elizabeth Alexandra Mary de Windsor, nombre conocido en habla hispana como Isabel Alejandra María, pero sus padres siempre la llamaron “Lilibet” de pequeña. En ese momento ellos ostentaban la condición de duques de York y su tatarabuela era la reina Victoria I, quien duró 63 años y siete meses en el poder.
Isabel no nació para ser reina debido a que por aquel entonces ocupaba el tercer lugar en la línea de sucesión. Sin embargo, su destino en el trono se trazó tras la sorpresiva renuncia de su tío Eduardo VIII, quien abdicó para poder contraer matrimonio con Wallis Simpson, una mujer norteamericana y divorciada. Por esa razón, Alberto, su padre, fue proclamado rey con el nombre Jorge VI y luego de esto la pequeña “Lilibet” se convirtió en la princesa heredera.
Su educación y la de su hermana Margarita, quien nació en 1930, fue estrictamente vigilada por sus padres y contó con los mejores tutores de la época. Sus clases estuvieron enfocadas principalmente en aprender sobre historia, literatura y música.
Más adelante fue guiada a forjar una personalidad dirigida a tomar las riendas de Inglaterra. Por esa razón, comenzó a aprender sobre leyes, derechos constitucionales, economía y política.
Desde muy joven se caracterizó por su liderazgo y vocación de servicio. De hecho, hizo varias apariciones públicas y participó en programas de radio para animar a niños y niñas que se refugiaron fuera de Londres en medio de la Segunda Guerra Mundial.
Además, se convirtió en la primera mujer de la familia real en convertirse en miembro activo de las Fuerzas Armadas en medio de la guerra: ingresó en el Servicio Territorial Auxiliar de Mujeres, el cual era una rama femenina del ejército que se encargaba de tareas de enfermería y mecánica.
2. El inicio del amor con Felipe
La historia de amor entre la reina y Felipe de Grecia y Dinamarca, después duque de Edimburgo, nació cuando ella tenía 13 años y él 18. La pareja, quienes eran primos segundos, se conoció en 1939 en medio de una visita que Isabel hizo junto a sus padres al Dartmouth Royal Naval College, época en la que el joven se formaba como militar.
La guerra que se registraba en ese momento no fue un impedimento para que Isabel y Felipe mantuvieran el contacto; a pesar del conflicto no dejaron de intercambiarse cartas de amor e Isabel confesó haberse enamorado profundamente.
En noviembre de 1947 decidieron juntar sus vidas en matrimonio, que se realizó en la Abadía de Westminster. Este evento contó con la participación de más de 2.000 invitados; a la pareja le llevaron más de diez mil mensajes de felicitación y más de 2.000 regalos.
La boda real también tuvo un gran cubrimiento mediático: se estima que fueron más de diez millones de personas las que escucharon la transmisión en vivo.
El matrimonio entre Isabel y Felipe estuvo en medio de la polémica debido a que, en principio, se le consideraba como un “noble extranjero” y porque tuvo que renunciar a sus títulos griegos y daneses para poder contraer nupcias. Además, las hermanas de Felipe se casaron con reconocidos alemanes que estuvieron relacionados con los nazis.
Un año después del matrimonio nació su primer hijo: Charles Philip Arthur George. Luego llegaron Anne (1950), Andrew (1960) y Edward (1964).
3. Su coronación, la primera televisada
Isabel llegó al trono seis años más tarde de su matrimonio, cuando su padre el Rey Jorge VI falleció en 1952 luego de atravesar una fuerte enfermedad, padecía cáncer de pulmón.
Isabel fue proclamada reina en 1953 con apenas 25 años y su coronación se convirtió en uno de los acontecimientos más mediáticos del mundo; fue la primera vez que una ceremonia de esta magnitud se transmitía por televisión, y millones de personas pudieron seguir el evento.
La ceremonia se realizó en la abadía de Westminster y contó con la participación de múltiples jefes de Estado.
Tras su coronación, Isabel II emprendió su primer viaje como monarca y estuvo en 13 países de la Mancomunidad de Naciones, entre ellos, Australia y Nueva Zelanda.
4. Toda una vida en el trono
Durante sus 96 años y 70 en el trono Isabel II vivió la transformación histórica del mundo en aspectos sociales, económicos, industriales y en ciencia y tecnología.
Desde siempre estuvo en el ojo público a pesar de que poco se conoció sobre sus opiniones personales y rara vez concedió entrevistas a los medios de comunicación, tampoco expresaba de manera pública sobre su forma de pensar. Sin embargo, se sabía que sentía una gran pasión por los caballos y los perros.
Y aunque uno de sus derroteros al ser coronada reina fue mantener las tradiciones de la monarquía se vio abocada en los últimos tiempos a modernizar algunas costumbres como aparecer aunque fuera por pocos instantes en el cine, pero una tradición que jamás abandonó fue tomarse una copita de jerez antes de la cena.
Siendo la monarca del Reino Unido fue la principal figura política de países como: Antigua y Barbuda, Australia, Bahamas, Bangladés, Barbados, Belice, Botswana, Brunéi, Camerún, Canadá, Chipre, Dominica, Fiji, Gambia, Ghana, Granada, Guyana, India, Jamaica, Kenia, Kiribati, Lesoto, Malaui, Malasia, Maldivas, Malta, Mauricio, Mozambique, Namibia, Nauru, Nigeria, Nueva Zelanda, Pakistán, Papúa Nueva Guinea, Reino Unido, Ruanda, Islas Salomón, Samoa, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Seychelles, Sierra Leona, Singapur, Sri Lanka, Suazilandia, Sudáfrica, Tanzania, Tonga, Trinidad y Tobago, Tuvalu, Vanuatu y Zambia.
5. Deterioro de su estado de salud
Desde hace varios días se especulaba sobre problemas de salud de la Reina Isabel II. De hecho, el pasado martes la monarca no pudo dirigirse hacia el Palacio de Buckingham en Londres para realizar la ceremonia en la que se nombra a los primeros ministros de Reino Unido.
Por lo que Liz Truss, nueva líder del Partido Conservador, tuvo que dirigirse hacia Balmoral, Escocia. Desde allí se realizó el tradicional acto para que la reina la nombrara como nueva primera ministra. En ese momento se indicó que Isabel II, de 96 años, presentaba problemas de movilidad.
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Hoy cuando el Palacio de Buckingham anunció a través de un comunicado que los médicos de la Reina Isabel II estaban preocupados por su estado de salud, el mundo entero temió lo peor y desde ese momento intensos movimientos en todo el Reino Unido se iniciaron, pues la información indicaba que la recomendación era que la reina permaneciera bajo supervisión médica, todos sus familiares cercanos, comenzaron a llegar a Balmoral.
La policía y los periodistas de la BBC cambiaron sus trajes de rutina por vestidos negros y sobre las 6:30 hora local se confirmó la noticia que enluta al Reino Unido y al mundo: “Su Majestad murió en paz en Balmoral esta tarde”, informó al mundo la familia real.
