EE. UU. advierte a Irán que su paciencia no es "ilimitada"
Estados Unidos expresó este miércoles que su paciencia "no es ilimitada" ante la falta de respuesta de las autoridades iraníes respecto a un posible diálogo para buscar revivir el acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Teherán.
"Nuestra paciencia no es ilimitada", afirmó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, a las preguntas de los periodistas sobre cuánto tiempo permanecerá sobre la mesa la oferta de un diálogo.
El gobierno demócrata de Joe Biden dijo la semana pasada que aceptó una invitación de los europeos para una reunión informal con Irán y con el resto de las potencias firmantes del acuerdo de 2015 para limitar el programa nuclear de Teherán.
Las autoridades iraníes todavía no han respondido.
El alto funcionario estadounidense indicó que establecer límites verificables y permanentes para el programa nuclear de Teherán es un "desafío urgente".
Desde la Casa Blanca, la portavoz, Jen Psaki, afirmó que Estados Unidos todavía espera una respuesta de Irán a la invitación de los europeos.
El expresidente estadounidense Donald Trump retiró en 2018 a Estados Unidos del acuerdo internacional afirmando que este pacto era insuficiente. Tras este giro, Washington volvió a imponer las sanciones que habían sido levantadas en las negociaciones.
En respuesta, Teherán comenzó a incumplir las exigencias del acuerdo y ahora exige que se levanten las sanciones antes de comenzar a limitar sus actividades.
El gobierno de Biden dio pasos simbólicos como retirar la amenaza de nuevas sanciones contra Irán desde la ONU - defendida por Trump -, pero mantiene un mensaje de que las conversaciones son la mejor forma de resolver todos los temas pendientes.
Esta semana, Irán comenzó a limitar el acceso de las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en respuesta a la negativa de Estados Unidos a levantar las sanciones inmediatamente.
Sin embargo, en una señal de apertura se abrió un acuerdo temporal que, según el director de la OIEA, el argentino Rafael Grossi, le da al organismo "el nivel necesario de vigilancia" y una capacidad para la verificación.
Información AFP