Régimen de Maduro acusa a la justicia argentina de someterse a EE. UU. tras decomiso de avión
El régimen de Nicolás Maduro cargó contra la Justicia argentina y la acusó de someterse a intereses de Estados Unidos, luego de que ordenara el decomiso del avión venezolano-iraní retenido en Buenos Aires desde junio de 2022, solicitado por el Gobierno estadounidense.
A través de un comunicado, Maduro calificó de "servil a intereses imperiales" la decisión tomada por el juez federal argentino Federico Villena que "intenta consumar el robo" de la aeronave "secuestrada" en el aeropuerto de Ezeiza de Buenos Aires.
La medida fue adoptada en respuesta a la solicitud formulada en octubre de 2022 por la Corte del Distrito de Columbia, que pidió a las autoridades argentinas la confiscación del avión, objeto de investigación por posibles vínculos con el terrorismo internacional.
Venezuela aseguró haber demostrado ante "todas las instancias jurídicas y políticas internacionales", la "posesión legal y legítima de la referida aeronave, dedicada al servicio de transporte de insumos de primera necesidad".
"La conducta de pillaje, piratería y vasallaje de la Justicia y Gobierno argentinos transgreden su propia legislación y convierten a dicha nación en un grave infractor de la legalidad internacional en materia comercial y aeronáutica", señaló.
Advirtió que tomará "todas las medidas jurídicas, diplomáticas y políticas para salvaguardar los derechos que le asisten", y alertó a la comunidad internacional, y "en especial a los países latinoamericanos", de que "cualquier medida ilegal que permita el sobrevuelo y apoyo para consumar este robo será debidamente interpretada como un acto hostil".
La aeronave, un Boeing 747 Dreamliner de carga, fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a Emtrasur, filial de la estatal venezolana Conviasa, empresas que están sancionadas por el Departamento del Tesoro de EE.UU.
La tripulación, conformada por cinco iraníes y catorce venezolanos, fue retenida inicialmente y puesta en libertad después por el juez Villena por falta de evidencia.
La decisión de decomisar y entregar a EE.UU. el avión fue adoptada con base en un dictamen de la fiscal argentina Cecilia Incardona y del director general de Cooperación Regional e Internacional de la Procuración General, Diego Solernó, quienes estimaron la procedencia del petición de decomiso.
Ambos funcionarios tomaron en consideración un tratado suscrito por Argentina y EE.UU. con el que ambos países "se comprometieron a brindarse asistencia mutua", lo que incluye la "cooperación en la ejecución de solicitudes de registro, embargo y secuestro".