“Qué culpa tenía mi hijo, él solo cumplía con su trabajo”: padre del policía asesinado en Caquetá
El pasado jueves, un grupo de policías fue objeto de violencia y secuestro durante un enfrentamiento que se produjo luego de que campesinos e indígenas intentaran ingresar a la fuerza a las instalaciones de la petrolera multinacional, Emerald Energy, en zona rural de San Vicente del Caguán, en el departamento de Caquetá, al sur del país.
El violento enfrentamiento derivó en la muerte de un policía y un campesino, además, ocho policías resultaron heridos.
El programa La Noche de NTN24 habló Arquímedes Monroy, padre del policía del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Ricardo Arley Monroy Prieto, quien resultó muerto a manos de los manifestantes.
A Ricardo Arley Monroy su familia le decía cariñosamente “Arleicito”. El funcionario de la policía dejó a dos hijos, uno de ocho años y otro de cuatro meses.
“Era muy amable con nosotros, andaba pendiente y llamaba todos los días”, aseguró Arquímedes.
Además, dijo que siempre sintió miedo por los traslados frecuentes que tuvo su hijo en la Policía. “Yo tenía muchos miedos porque lo mandaban a distintas partes del país”, dijo.
A su vez, contó que “él no quería ir a la Policía porque decía que era muy riesgoso”, pero decidió hacerlo para mejorar su situación económica y la de sus padres.
“Trabajó conmigo hombro a hombro en el campo, en cualquier oficio que nos tocara”, narró.
Arquímedes Monroy aprovechó para hacer un llamado a los responsables de la muerte de su hijo y cuestionó la violencia contra la fuerza pública.
“Nos estamos matando entre campesinos, entre gente humilde”, manifestó.
“Qué culpa tenía mi hijo, él solo estaba cumpliendo con su trabajo”, insistió.
