Nuevo escándalo en la realeza británica: uno de sus miembros estaría relacionado con un presunto espía de China
Nuevamente estalla un escándalo en la realeza británica, esta vez, por el siempre polémico príncipe Andrés.
El príncipe, retirado de la vida publica por su polémica amistad con el empresario Jeffrey Epstein que lo llevó a enfrentar serias acusaciones de abuso sexual de menores, es ahora señalado por su relación con un presunto espía de China.
Un tribunal de Londres confirmó el jueves la decisión que tomaron las autoridades británicas en 2023 de prohibir la entrada al país a este hombre, descrito como "alguien cercano" al príncipe Andrés, duque de York y hermano del rey Carlos III.
El Ministerio del Interior consideró en su momento que este individuo estaba involucrado en "actividades secretas y engañosas" en favor del Partido Comunista de China y que representaba una amenaza para la seguridad nacional.
El hombre, que fue presentado por la Justicia como "H6", apeló esta decisión pero su iniciativa fue rechazada por la justicia británica.
Esto porque los jueces consideraron que "H6" podría "facilitar relaciones entre altos funcionarios chinos y personalidades británicas que podrían ser explotadas" por las autoridades del gigante asiático.
Las investigaciones dicen que el duque de York era muy cercano a "H6" y hasta fue invitado a su fiesta de cumpleaños en 2020, además, señalan que el asiático tenía permiso para actuar en nombre del duque de York en busca de inversores chinos.
El exsecretario de Estado de Seguridad del anterior gobierno conservador, Tom Tugendhat, afirmó el viernes a la BBC que el caso era "extremadamente embarazoso".
"Esto demuestra, me temo, la ambición muy clara del Estado chino de ejercer su influencia en países extranjeros", añadió.
Cabe recordar que el príncipe ha estado envuelto en investigaciones por su amistad con el difunto empresario estadounidense Jeffrey Epstein que se suicidó cuando enfrentaba prisión por liderar una vasta trama de abusos sexuales.
El hermano del rey, que siempre negó los hechos, llegó a un acuerdo amistoso en febrero de 2022 con Virginia Giuffre, de 40 años, que lo acusaba de haberla agredido sexualmente en 2001, cuando tenía 17 años y formaba parte de la red de tráfico de menores dirigida por Epstein.