FBI revela que la reina Isabel II iba a ser asesinada durante una visita a Estados Unidos
La Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI) publicó una serie de archivos relacionados con las visitas de la reina Isabel II a suelo estadounidense en los años 1980 y 1990, los cuales revelaron amenazas y un plan para atentar contra la vida de la fallecida monarca británica.
Entre los documentos publicados por el FBI figura una nota relacionada con el viaje de la reina y su esposo, el príncipe Felipe, a California en 1983. En ésta, se conoce que la Policía de San Francisco obtuvo información de una fuente cercana a los círculos nacionalistas irlandeses, que indicaba que un hombre que perdió a su hija en Irlanda del Norte tenía planes para “atacar a la reina Isabel”.
Según la agencia federal, el hombre planeaba atentar contra la soberana "lanzando un objeto desde el puente Golden Gate sobre el yate real 'Britannia' cuando pasara por debajo, o intentando matar a la reina durante su visita al parque nacional de Yosemite".
Cabe destacar que cuatro años atrás, en 1979, ocurrió un hecho que enlutó a la familia real británica. En ese año, el Ejército Republicano Irlandés (IRA) asesinó a Louis Mountbatten, primo lejano de Isabel II y tío de su marido, luego de colocar una bomba en su embarcación. Era un momento álgido en el conflicto que se libraba en Irlanda del Norte entre republicanos católicos y unionistas protestantes, con ayuda del Ejército británico.
Una segunda nota del FBI detalla la visita de Estado de la reina Isabel II a Norteamérica durante 1991, en donde quedaron registradas amenazas por parte de grupos irlandeses que planean perturbar actos oficiales a los que debía asistir la mujer, como un partido de béisbol y una recepción en la Casa Blanca.
Finalmente, el FBI indicó que aunque no se registraron amenazas concretas contra la reina, "la posibilidad de amenazas contra la monarquía británica está siempre presente por parte del IRA".
Isabel II, quien falleció el pasado septiembre en Escocia con 96 años, fue blanco de varios atentados durante su vida, entre ellos, uno en 1970 vinculado también a IRA, donde se planeó descarrilar su tren al oeste de Sídney, en Australia.
