"Esto viene directamente del presidente Alejandro Giammattei": Hijo de periodista condenado en Guatemala
José Carlos Zamora, hijo del periodista José Rubén Zamora Marroquín que fue condenado a seis años de prisión por un juez en Guatemala, habló sobre el caso de su padre, que ha generado el rechazo de varias organizaciones de prensa, en NTN24.
“Lamentablemente es lo que esperábamos en este caso que fue fabricado”, afirmó José Carlos Zamora para quien su papá ha estado secuestrado durante 321 días por el Estado guatemalteco.
Se refirió a los señalamientos de lavado de dinero en contra de su padre, fundador del diario El Periódico, como un invento.
“No pudieron darle la pena que esperaban (la Fiscalía pedía 40 años). Tenemos las pruebas para derrumbar ese caso y las vamos a mostrar en la próxima instancia”, afirmó Zamora durante la entrevista.
José Carlos Zamora manifestó que el juez “no permitió que la defensa presentara las pruebas y dejó a mi papá en un estado de indefensión”.
“Esto viene directamente del presidente Alejandro Giammattei. En Guatemala tenemos una fachada de democracia, pero detrás de eso el Ejecutivo controla las estructuras de justicia. Es así como utilizan el derecho penal para perseguir a cualquier voz crítica”, afirmó.
Zamora, quien también es periodista, afirmó que su padre ha sido perseguido por el Ejecutivo debido a que El Periódico publicó 144 investigaciones de corrupción.
“Dentro de esas las últimas, dos fueron el punto de quiebre, una fue sobre la compra irregular de vacunas rusas durante la pandemia y otra sobre cómo el presidente le dio una concesión a una empresa rusa para explotar un mina en Guatemala”, afirmó.
La Fiscalía acusó a Zamora de intentar blanquear unos 37.500 dólares "producto de chantajes y extorsiones" a empresarios para no publicar información en su contra.
Pero el periodista de 66 años afirmó que ese dinero provenía en su mayoría de la venta de una obra de arte para financiar su medio, que enfrentaba una crisis por las maniobras del gobierno contra el diario.
Zamora acusa al presidente Giammattei y a la fiscal general, Consuelo Porras, sancionada por Estados Unidos, de haber fabricado el caso para silenciarlo por publicaciones sobre corrupción en el gobierno.
