Especial Centroamérica: de la crisis migratoria a los retos democráticos
Hoy en Club de Prensa Washington conversamos con Héctor Silva, periodista y corresponsal de Infobae y Prensa Comunitaria y con José Luis Sanz, corresponsal de El Faro.
Analizamos la ola migratoria que enfrenta la región. Cada vez está en aumento el número de inmigrantes que atraviesan las diferentes fronteras para buscar un mejor futuro y la posibilidad de tener asilo.
Según el jefe de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para Honduras y El Salvador, Nicola Graviano la situación de los inmigrantes que cruzan Centroamérica en la ruta hacia Estados Unidos es “bastante compleja” porque la región se encuentra en una “tempestad migratoria”.
Tucson, ya comenzó a tomar medidas por el alto flujo de inmigrantes que podrían llegar pese a la terminación del Título 42 el próximo 21 de diciembre. Fecha que se cumple el plazo que la corte dio al Gobierno de Joe Biden para preparase para suspenderlo al considerarlo “arbitrario” y “caprichoso”.
“Este 2022 es el año que marca el auge de la represión democrática en Centroamérica. El triangulo norte es que son tres países marcados por índices importantes de violencia; ejercidos por las pandillas y fuerzas del Estado. Marcados también por agresión democrática por ejemplo en El Salvador que lleva 8 meses bajo un estado de excepción el cual ha limitado las garantías constitucionales de los salvadoreños. Un modelo que desde ahora; ayer, sigue Honduras a través de estado de emergencia y estado de sitio focalizado que decretó la presidente Xiomara Castro”, comentó Silva.
Cabe resaltar que la migración no es el único tema en la agenda política de los presidentes de la región. Los altos índices de violencia son el pan de cada día en las calles latinoamericanas. Las portadas de los diarios son un fragmento de la realidad que atraviesa la región.
El presidente Nayib Bukele continúa tomando fuertes medidas para combatir la delincuencia en El Salvador. El pasado sábado inició el despliegue de uniformados con el fin de dar con el paradero de las cabezas que lideran las pandillas en el país; hasta hoy 140 personas han sido detenidas. Las diferentes medidas tomadas por el mandatario salvadoreño ha generado fuertes críticas por diferentes organizaciones no gubernamentales, pero, son argumentos opuestos ya que la ciudadanía ha mostrado su apoyo y empatía porque los índices de mortandad y delincuencia han bajado.
Por otra parte, El gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua termina el año con la clausura de casi 200 organizaciones no gubernamentales, en su estrategia de represión a voces opositoras... ¿qué más puede hacer la comunidad internacional para solventar la crisis de derechos humanos en el país?
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Redacción Club de Prensa
