¿Congreso colombiano en camino de regular la gestación subrogada?
Tras la polémica desatada en España, cuando la reconocida actriz Ana Obregón hizo pública la noticia de ser abuela de una bebé que obtuvo con vientre de alquiler con el semen de su hijo fallecido en el 2020, la discusión de este tipo de prácticas de reproducción asistida, están en el ojo del huracán en varios países del mundo.
En el caso de Colombia, congresistas como Jorge Alejandro Ocampo, del Pacto Histórico, buscan que sea prohibido realizarle pagos a una mujer para alquilar su vientre.
En la exposición de motivos de su proyecto que ya fue radicado en la cámara de representantes se propone la prohibición “de la práctica de gestación subrogada con fines de lucro y permitirla sí, pero con fines altruistas con indemnización, garantizando la protección de los derechos a la dignidad humana, autonomía, igualdad, salud y la protección de la mujer”.
Por su parte el reconocido ginecólogo obstetra, Jorge Ramírez, quien lleva 40 años de experiencias en técnicas de reproducción manifestó que ese método “no es una explotación a la mujer, ni se está obligando a ello. La mayoría lo hace de manera altruista”.
La doctora en filosofía y experta en bioética Nubia Posada, manifiesta su desacuerdo con ese tipo de técnicas. “No se puede lucrar con seres humanos” y resaltó la importancia del cumplimiento de los derechos del hombre que consagran incluso la protección a su integridad y dignidad.
Según la Corte Constitucional el alquiler de vientre o maternidad de sustitución es definido como el acto reproductor que genera el nacimiento de un niño gestado por una mujer sujeta a un pacto mediante el cual debe ceder sus derechos sobre el recién nacido a favor de otra mujer que figurará como madre.
Las madres sustitutas aceptan llevar a término el embarazo y una vez producido el parto, se comprometen a entregar el bebé a las personas que lo encargaron.
