Condenan a 4 sujetos por incendio en discoteca de Brasil en el que murieron 242 personas
Un tribunal brasileño condenó a cuatro personas por su participación en el incendio de una discoteca que dejó 242 muertos hace casi una década, dictando penas de hasta 22 años.
El incendio de 2013 en la discoteca de la ciudad sureña de Santa María se inició cuando los miembros de una banda musical que tocaba esa noche encendieron bengalas que prendieron fuego al techo.
Dos propietarios de la discoteca Kiss y dos miembros de la banda Gurizada Fandangueira fueron declarados culpables de asesinato y tentativa de asesinato de las víctimas, en su mayoría jóvenes universitarios.
El juez Orlando Faccini dictó el veredicto en el décimo día de un emotivo juicio celebrado en Porto Alegre, la capital del estado de Rio Grande do Sul.
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"La culpabilidad de los acusados es alta... tanta vida no fue arrebatada por casualidad", dijo.
Los copropietarios del club, Elissandro Callegaro Spohr, de 38 años, y Mauro Londero Hoffmann, de 56, recibieron 22,5 y 19,5 años respectivamente.
Los miembros de la banda Luciano Bonilha Leao, de 44 años, y Marcelo de Jesus dos Santos, de 41, recibieron 18 años de prisión.
Los cuatro pasaron varios meses detenidos antes de quedar en libertad a la espera de juicio.
Junto con un jurado de siete miembros, el juez escuchó el testimonio de 14 supervivientes, 19 testigos y los cuatro acusados.
"La última vez que corrí fue para salvarme de la muerte", dijo al tribunal Kelen Giovana Leite Ferreira, superviviente de la tragedia a la que se le amputó parte de la pierna derecha.
Devalni Rosso, otra superviviente, mostró al jurado su espalda y brazos cubiertos de cicatrices del incendio, que le quemó el 50% del cuerpo.
En la acusación, la fiscalía argumentó que los acusados actuaron con "posible intención criminal", lo que significa que asumieron el riesgo de este resultado, aunque no tuvieran intención de que sucediera.
Esa estrategia dio lugar a sentencias más largas, como esperaban las familias de las víctimas y los supervivientes.
Una investigación policial concluyó que el incendio se inició cuando las chispas de una bengala encendida por los músicos prendieron el material aislante del techo del club, liberando humos letales y convirtiendo el local en una trampa mortal.
Mientras que algunos murieron quemados, muchas de las víctimas, en su mayoría jóvenes, fallecieron por asfixia.
Una investigación descubrió que el local no tenía extintores en funcionamiento, sólo dos puertas para evacuar a la gente de una pista de baile abarrotada y una señalización de emergencia deficiente.
Redacción NTN24 / Información AFP
