Presidente Zelenski llama a Rusia “escoria sedienta de sangre” tras bombardeo en Zaporiyia
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, calificó este viernes a Rusia de "Estado terrorista" y "escoria sanguinaria" tras el ataque contra un convoy de civiles en la región de Zaporiyia (sur), que dejó al menos 25 muertos y 50 heridos.
El mandatario ucraniano lo hizo a través de su canal de Telegram y también señaló que "solo los terroristas completos pueden hacer eso y no deberían tener lugar en el mundo civilizado”.
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“El estado terrorista dispara cohetes contra la población civil en Zaporizhzhia, Mykolaiv Oblast y Dnipropetrovsk Oblast. Golpea regiones ucranianas con lanzacohetes y drones. ¡Los ocupantes dispararon 16 cohetes en una mañana en Zaporizhzhia y el distrito solamente! Solo los terroristas completos pueden hacer esto, quienes no deberían tener lugar en el mundo civilizado”, dijo Zelenski.
“El enemigo se enfurece y busca venganza por nuestra constancia y sus fracasos. Cínicamente destruye a los ucranianos pacíficos, porque perdió todo lo humano hace mucho tiempo. ¡Escoria sedienta de sangre! Definitivamente responderás. Por cada vida perdida de los ucranianos", complementó el presidente ucraniano.
Por su parte, las autoridades prorrusas acusan a Kiev por este mortal ataque. Un funcionario del gobierno ruso acusó a las fuerzas ucranianas de haber atacado los vehículos para evitar que estos civiles acudieran a la zona ocupada.
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El ataque contra el convoy en el que viajaban algunos civiles ucranianos se da horas antes de la anexión de Rusia de cuatro territorios ucranianos tras los polémicos referendos, que varios tacharon de ilegales, entre los que se encuentra la región de Zaporiyia.
Las fuerzas ucranianas "atacaron a nuestra gente, que estaban haciendo cola", acusó en Telegram un responsable de la ocupación regional, Vladimir Rogov, dando cuenta también de 23 fallecidos.
"El régimen de Kiev está tratando de retratar lo que sucedió como bombardeo de tropas rusas, recurriendo a una provocación atroz", añadió.
Los dos bandos difundieron imágenes de autos con cristales rotos y cuerpos sin vida.
Algunos reporteros locales que estaban en la zona describieron la escena como un lugar horrible y que habían visto a un hombre medio muerto en su carro y algunos cuerpos dispersos por el suelo.
