Perú retira definitivamente a su embajador en Colombia
La Cancillería de Perú anunció el "retiro definitivo" de su embajador ante Colombia tras considerar que el presidente Gustavo Petro cometió actos de injerencia.
"Esta decisión responde a las reiteradas expresiones injerencistas y ofensivas del presidente Gustavo Petro, quien persiste en distorsionar la realidad al desconocer que el 7 de diciembre de 2022 se produjo en el Perú un golpe de Estado perpetrado por el expresidente Pedro Castillo", dice el comunicado emitido este miércoles.
Según la cartera del Gobierno de Dina Boluarte, "la actitud del presidente Petro, y sus continuas expresiones injerencistas, han deteriorado seriamente la histórica relación de amistad, cooperación y respeto mutuo que ha existido entre el Perú y Colombia".
Este anuncio pone en tensión la estrecha relación que ha unido a las naciones desde hace más de 200 años.
A pesar de la medida, el comunicado reza que Perú seguirá velando "para que la estrecha y bicentenaria relación bilateral con Colombia retome su cauce en el marco del respeto mutuo y las normas, principios y valores que rigen la convivencia entre los Estados".
Perú denunció actos "injerencistas" por parte del mandatario colombiano el pasado 24 de enero en el marco de las violentas protestas en apoyo al expresidente Pedro Castillo.
El reclamo del Gobierno peruano se debe a un trino en el que el presidente Petro expresaba: "allanar universidades. Gritar ¡Muera la inteligencia! El Consejo permanente de la OEA debe ser citado para examinar el caso de Perú".
La nota enviada a Colombia se refiere a declaraciones de Petro sobre los hechos ocurridos en el campus de la Universidad de San Marcos, donde 192 manifestantes fueron retenidos por las autoridades en ese entonces.
Ahora, con el retiro definitivo del embajador, las relaciones diplomáticas entre el Perú y Colombia quedan formalmente a nivel del encargado de negocios.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció el pasado 7 de enero la disolución del Congreso de la República y declaró gobierno de excepción.
Ese mismo día, el Congreso apartó de su cargo al presidente por "incapacidad moral", con una votación de 101 votos a favor y solo seis en contra.
Tras el dictamen, Castillo fue detenido por autoridades policiales en la Prefectura de la capital (Lima).
Desde entonces, el expresidente, que intentó un golpe de Estado, permanece detenido, mientras sus seguidores han llevado a cabo violentas manifestaciones para pedir la renuncia de Boluarte y la liberación de Castillo.
