Marzo: Occidente reacciona ante el regreso de la guerra a suelo europeo
El regreso de la guerra al suelo europeo provocó, en marzo de 2022, el viaje inmediato a Bruselas del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para ponerse en contacto directo con sus aliados al otro lado del Atlántico.
Tres cumbres esperaban por Biden en la capital de la diplomacia de Europa para coordinar y fortalecer las sanciones conjuntas que aplicarían a Rusia por su invasión sobre Ucrania.
El presidente de los Estados Unidos acudió a la reunión extraordinaria del Consejo Europeo, con los 27 jefes de gobierno del bloque continental.
En el cuartel general en Bruselas, Biden también se reunió de manera urgente con sus aliados en la OTAN, que conforman el mayor poderío militar de Occidente.
La misión de esta serie de cumbres: garantizar la seguridad y defensa de los países integrantes ante la amenaza, incluso nuclear, lanzada por Vladimir Putin.
El gobierno de Estados Unidos movilizó una mayor capacidad de combate y elevó su pie de fuerza en Europa para responder a las estrategias de seguridad compartida trazadas por la OTAN.
Biden también participó en las reuniones del G7, con los presidentes de los países más ricos del mundo, para definir ayudas financieras a Ucrania y plantear cómo resistir el golpe a la economía por culpa de la guerra.
En su visita de marzo a Europa, el presidente de Estados Unidos viajó, además, hasta la frontera entre Polonia y Ucrania. En medio de un dispositivo de protección que incluyó modernos equipos antimisiles, Biden compartió con las tropas estadounidenses destacadas en esta región para actuar en caso de agresión a territorio de la OTAN.
Más tarde, en junio de 2022, el presidente Biden estuvo en la Cumbre General de la OTAN, realizada en la ciudad de Madrid, España, donde suscribió junto con los aliados la nueva estrategia que define a Rusia como la mayor amenaza y a China como el principal desafío para Occidente.