"Estas dictaduras, la de Venezuela, Nicaragua y Cuba, no sobreviven cuatro años de Trump": congresista Mario Díaz-Balart reacciona a posible nombramiento de Marco Rubio como secretario de Estado
La posible nominación de Marco Rubio como próximo secretario de Estado de los Estados Unidos no solo marca un hito histórico para la representación hispana en altos cargos del gobierno estadounidense, sino que también anticipa un cambio potencialmente significativo en la política exterior del país hacia Latinoamérica.
Tres fuentes han confirmado a medios como Reuters, el New York Times y el New York Post que Rubio, actual senador por Florida, sería designado para liderar esta importante cartera. Si bien todavía no hay un anuncio oficial, las expectativas son altas y se espera que esta decisión se formalice en breve.
Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, es conocido por su postura dura hacia países como Venezuela y Cuba, gobernados por regímenes autoritarios. Su esposa es colombiana, y él habla español de manera nativa, lo que podría facilitar una comunicación más efectiva con líderes latinoamericanos. Estas características personales y profesionales lo convierten en una figura interesante para liderar la política exterior del país hacia el hemisferio sur.
El representante por Florida, Mario Díaz Ballart, ha señalado en entrevista para NTN24 que "nadie” está “mejor preparado” que Rubio para entender la política del presidente Trump y los desafíos actuales del hemisferio.
Según Díaz Ballart, la administración Trump está decidida a no permitir que los adversarios de los Estados Unidos actúen sin restricciones. Esta postura sugiere que, bajo la dirección de Rubio, se podría ver un enfoque más agresivo hacia las dictaduras en Venezuela, Cuba y Nicaragua.
En particular, Venezuela espera cambios significativos bajo el liderazgo de Rubio. Él ha sido un crítico vocal del régimen de Nicolás Maduro y ha propuesto sanciones más severas y un apoyo más explícito a la oposición venezolana.
"Yo he dicho múltiples veces por varios años que estas dictaduras, la de Nicaragua, Venezuela y Cuba, no hubiesen sobrevivido otros cuatro años con el presidente Donald Trump y sigo pensando igual", subrayó Díaz Ballart.
En cuanto a Cuba, se espera que la administración de Rubio enfrente al régimen de manera más agresiva, buscando apoyar al pueblo cubano y su oposición. Según Díaz Ballart, el cambio en la política estadounidense podría incluir sanciones económicas y diplomáticas más severas y un rechazo a dar "oxígeno" a estos regímenes.
En suma, si la nominación de Rubio se confirma, se podría prever una política exterior estadounidense más alineada con los intereses de sus aliados en Latinoamérica y un enfoque más crítico y proactivo contra los regímenes autoritarios en la región.