Tras requerimiento de Estados Unidos por narcotráfico, capturan al disidente de las Farc alias 'Araña' en medio de diálogo con el Gobierno Petro
La noche del miércoles 12 de febrero, el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía colombiana arrestó en un hotel de Bogotá al jefe de un grupo armado ilegal que participaba en un diálogo de paz con el gobierno de Gustavo Petro.
Geovany Andrés Rojas, más conocido por su alias de ‘Araña’, se presenta como jefe de los Comandos Fronteras de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, una facción de la antigua guerrilla de las FARC que se separó del acuerdo de paz del 2016.
"En atención a una notificación roja de Interpol, servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), equipo de apoyo trasnacional SIU, retuvieron en Bogotá a Geovany Andrés Rojas, quien es requerido por una Corte del Distrito Sur de California, Estados Unidos, por cargos relacionados con tráfico de estupefacientes", informó la Fiscalía General.
Para facilitar el diálogo de paz, el Gobierno del presidente Gustavo Petro suspendió las órdenes de captura de varios cabecillas de este grupo criminal que participan en el proceso de diálogo.
Sin embargo, según informó la Fiscalía, al parecer alias ‘Araña’ estaría involucrado en un reciente envío de cocaína a Estados Unidos, lo que motivo la circular roja. Además, agregó el ente investigador, el compromiso del Gobierno no incluye la suspensión de una solicitud de Interpol por narcotráfico.
Desde algunos sectores han advertido que la aprehensión de este hombre amenaza con poner en riesgo la negociación, mientras que la Fiscalía General ha justificado la captura con el argumento de que cumplía una orden de arresto internacional.
El diálogo con la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB), con más de 1.000 integrantes entre combatientes y colaboradores, es uno de los pocos procesos del presidente Petro que se mantienen.
El máximo líder de la CNEB, Walter Mendoza, calificó la retención de Rojas como un golpe al proceso de paz, mientras que el negociador del Gobierno, Armando Novoa, admitió que el proceso queda en una situación "supremamente compleja".
Novoa agregó que será difícil restablecer la mesa y recuperar la confianza, lo que puede provocar un recrudecimiento de la violencia en algunas zonas del país.