El futuro de la explotación petrolera en la "reserva de la biosfera del Yasuní" será definido en una consulta popular este 20 de agosto
Tras la presión de los entes gubernamentales y organizaciones ambientalistas, el país latinoamericano celebrará este mes, una consulta popular con la cual busca dejar bajo tierra el petróleo de una de las reservas naturales más importantes del planeta. El “Parque Nacional Yasuní” es una zona nororiental del ecuador ubicada exactamente en la provincia de Pastaza, que además de ser un bosque húmedo tropical es hogar de diversas especies y comunidades indígenas.
Según investigadores, la protección del frente “43 ITT” de dicho espacio natural ha sido el propósito de una lucha que lleva más de 10 años, pues el avance de la explotación petrolera sigue amenazando la subsistencia de la vida que alberga esta selva ecuatoriana.
La pugna por la preservación de estos valiosos bosques inició hacia el año de 2013 cuando el presidente de ese período decidió cancelar la llamada “iniciativa Yasuní ITT” que pretendía dejar en el subsuelo el petróleo existente del bloque 43, alrededor de 856 millones de barriles de crudo estarían estancados evitando así la contaminación por quema de este combustible fósil.
Para algunos activistas, desafortunadamente la lucha en contra de la explotación del oro negro se nubló tras la decisión del gobierno en ese momento, pues la cantidad en barril vendrían significando 1.200 millones de dólares anuales para ese país, un ingreso significativo, según economistas.
Sin embargo, diversas organizaciones ambientales y gubernamentales plantearon la estrategia para proponer un mecanismo de participación ciudadana donde la misma población decidirá si continúa la extracción de este hidrocarburo o debe permanecer en estado natural.
En entrevista con Click Verde de NTN24, el Prefecto de Pastaza, André Granda se pronunció ante la situación y afirmó que el compromiso de defender esta zona tiene un valor muy importante, tanto para las 7 comunidades autóctonas en aislamiento voluntario, como para los ciudadanos.
“Realmente desde la Amazonia nosotros tenemos una responsabilidad inmensa de proteger, de salvaguardar esta inmensa región, que es el pulmón del mundo. Estamos hablando de una explotación muy crítica en una zona muy delicada. Entonces, realmente es un lugar que, no solamente como defensores del medio ambiente nos preocupa, sino que a cualquier persona le debe inquietar una explotación petrolera de un bosque tan frágil en su ecosistema”, reiteró Granda.
De igual manera el representante gubernamental asegura que los esfuerzos han resultado positivos pues “después de varios años, la corte constitucional dio paso a esta consulta popular, que si bien llegó tarde porque ya la explotación inició totalmente desde el año 2016 ahora podría dar paso a un debate sobre el futuro ambiental de una zona productora de oxígeno”.
André Granda, invitó a tener conciencia ambiental. “Debemos pensar en alternativas que no destruyan la mayor riqueza que tenemos, que es precisamente la naturaleza, la biodiversidad, la Amazonía. Así que pronto inicia este debate por la naturaleza y esperamos que esto sirva como un debate por un ecuador post petrolero de aquí a los próximos años”.