Gobierno de Colombia y Segunda Marquetalia, disidencia de Iván Márquez, anunciaron proceso de paz
Este 9 de enero se conoció que el Gobierno de Colombia y la Segunda Marquetalia, disidencia de las extintas Farc, dirigida por Iván Márquez, anunciaron el inicio de un proceso de paz en el país para “construir paz y contribuir a dignificar la vida”.
A través de un comunicado en conjunto, firmado el 1 de febrero de 2024, ambas partes señalaron que el acuerdo surge como resultado de una reunión sostenida entre el Gobierno Nacional, representado por Otty Patiño Hormaza, consejero comisionado de Paz, y el comandante de dicha organización armada rebelde, Iván Márquez.
“Hemos decidido dar continuidad a los desarrollos alcanzados en los intercambios sostenidos entre el señor Danilo Rueda Rodríguez, cuando se desempeñó como Alto Comisionado para la Paz del Gobierno de la República de Colombia, y el comandante Iván Márquez, en representación de la Dirección Nacional de la organización armada rebelde Segunda Marquetalia; y, en particular, a los acuerdos contenidos en el acta del 26 de febrero de 2023”, señalaron en el texto.
Así las cosas, el Gobierno del presidente Gustavo Petro y la organización armada rebelde iniciarán formalmente un proceso de "diálogos sociopolíticos conducentes a la firma de un acuerdo de paz".
Por otro lado, ambas partes acordaron desarrollar de “manera inmediata" un desescalamiento del conflicto y definición de agenda, así como protocolos de negociación.
En cuanto a los garantes o acompañantes del diálogo, las partes señalaron que solicitarán a los gobiernos de Cuba, Reino de Noruega y Venezuela “sus buenos oficios para el desarrollo de este proceso”. Asimismo, al representante especial del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas en Colombia y a la Conferencia Episcopal.
“La Segunda Marquetalia coincide con el Gobierno Nacional en adelantar un proceso de paz que garantice la vida y la seguridad de quienes se comprometan en él, sin incumplimientos ni entrampamientos a fin de brindar la debida confianza y superar prácticas contrarias y recurrentes de quienes han gobernado el Estado colombiano frente a los compromisos que firma”, concluyen.
