El pescador Carlos Hernández se vuelve "la esperanza de venezolanos en Trinidad y Tobago"
El pescador venezolano Carlos Hernández, que desde 2016 trabaja en Trinidad y Tobago, se ha convertido en una luz de esperanza para locales en apuros y sus compatriotas más necesitados residentes en el país caribeño, donde ha donado parte de su trabajo para ayudar a los más castigados por el coronavirus.
Mientras muchos pescadores locales de la localidad de Orange Valley, en la región de Couva-Tabaquite-Talparo, cerca de la capital, Puerto España, se quejan de las malas capturas al no poder faenar por las noches -a causa del toque de queda por la covid-19-, este venezolano demuestra unas habilidades extraordinarias en su trabajo.
Hernández, muy popular ya entre sus colegas y las personas a las que ayuda, regaló esta semana más de 350 kilos de pescado a familias necesitadas.
El pescador se considera afortunado de tener trabajo y mantener a su familia, además de ayudar a otras personas en un momento en que el coronavirus ha golpeado el país caribeño dejando a miles de personas desempleadas.
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Hernández aseguró que siente la necesidad de proporcionar pescado a las personas que no pueden pagar por alimentos a falta de trabajo. Decenas de inmigrantes venezolanos y algunos lugareños se alinearon la semana pasada ordenadamente para recibir el pescado que Hernández había empaquetado en bolsas de tres kilos.
Dijo que capturó 350 kilos de pescado durante dos días y con la ayuda de compañeros de Orange Valley empaquetó 300 bolsas para ser repartidas.
"Un día empaqueté 175 kilos y el siguiente la misma cantidad. Estoy pescando y trabajando en Orange Valley, algo de lo que me siento agradecido. Mucha gente no tiene un empleo pero ayuda a los inmigrantes venezolanos, entonces por qué no debo hacerlo yo también con las familias más pobres", reflexionó Hernández.
La ayuda que presta este venezolano llega tres semanas después de que se impusiera el toque de queda en Trinidad y Tobago a causa de un fuerte rebrote de casos de la covid-19, lo que ha afectado en especial a los pescadores del sur de la isla de Trinidad, que denuncian que ya no pueden mantener a sus familias.
REDACCIÓN NTN24 / INFORMACIÓN EFE