Cámara de Diputados de Paraguay declara estado de emergencia penitenciaria tras motín
La Cámara de Diputados de Paraguay declaró este jueves el estado de emergencia penitenciaria por un año, tras la matanza de 10 presos ocurrida el 16 de junio en una cárcel del interior del país, informaron fuentes parlamentarias.
La masacre fue atribuida a presidiarios brasileños alineados con la banda criminal Primeiro Comando da Capital (PCC) de Sao Paulo, reseñó AFP.
La ley de emergencia autoriza a las Fuerzas Públicas a custodiar y cubrir la seguridad perimetral de todas las penitenciarías y habilita al ministerio de Justicia la contratación de personal, bienes y servicios bajo el régimen de excepción.
También faculta al Gobierno a construir nuevos establecimientos carcelarios que podrán financiarse con recursos propios del Estado.
"Lamento que tuvo que sobrevenir una tragedia para que estemos abordando esta situación. Las cárceles están superpobladas, necesitamos más guardia cárceles para atender a los reos", fundamentó el diputado Ever Noguera, del oficialista partido Colorado.
- Motín en el Día del Padre -
El domingo 16 de junio, un motín liderado por detenidos brasileños dejó como saldo diez internos muertos y diez heridos en un penal de San Pedro, ubicado 400 km al noreste de Asunción, la capital.
A la hora del almuerzo, una treintena de criminales del PCC tomaron el presidio, que mostraba un menor número de guardias debido a la celebración del Día del Padre.
Los brasileños asesinaron a reclusos paraguayos identificados como miembros del "Clan Rotela", al que se atribuye el dominio del microtráfico de estupefacientes.
Cinco de los fallecidos fueron literalmente decapitados con machetes y cuchillos, tres calcinados con colchones y los dos últimos a golpes y con arma blanca.
"Los presos brasileños vinculados al PCC serán expulsados (a su país)", anunció el ministro del Interior, Ernesto Villamayor.
Dijo que las cárceles paraguayas tienen una sobrepoblación del 700% por lo que "resulta difícil aislar a los criminales de alta peligrosidad y también imposibilita una política de reinserción efectiva".
- Conmoción -
El suceso de la cárcel de San Pedro causó conmoción en Paraguay donde nunca se produjo un episodio de tan extrema violencia en las cárceles, admitió el director de Penitenciarías, Carlos Figueredo, en declaraciones a la AFP.
El funcionario confió que desde hace cinco años se incrementó el número de brasileños vinculados al crimen organizado, a tal punto que "urge la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad".
Reveló que entre los autores de la masacre, unos 30 presos, algunos fueron aislados y otros trasladados, varios en trámite de expulsión para ser procesados por la justicia brasileña.
Lamentó el hacinamiento que caracteriza a los penales de Paraguay.
"El 67% de la población penal (de 17.000) no tiene condena. Es una tasa muy alta comparada con la media internacional que ronda entre el 35 y 45%", remarcó.
Dijo que de los casi 700 presos extranjeros, "el 50% son brasileños, en su mayoría vinculados con delitos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado".
El especialista en Criminología, Juan Martens, dijo que la presencia cada vez mayor de la organización criminal PCC y de su rival Comando Vermelho, tiene por finalidad el control del sistema de producción, transporte y venta de marihuana y el tráfico de armas con destino a Brasil.
El extremismo criminal exhibido en la cárcel de San Pedro, en medio del hacinamiento, la sobre explotación y la sobrevivencia "es para mantener la disciplina".
"Imponen el terror para ganar respeto y ganar territorio", subrayó.
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